Estela García Núñez. Como cada año, el primer domingo de otoño, los hermanos de Las Cigarreras esperan a que su Virgen salga a las calles del barrio de los Remedios.
El pasado domingo se cumplió un año de que la Virgen de la Victoria realizara su camino hacia la catedral. Pero este año la dolorosa se dirigió hacia la capilla del Colegio de los Padres Blancos tras rezarse el rosario a su salida de la fábrica de tabaco. También visitó la parroquia de los Remedios y todo el recorrido fue respaldado por el acompañamiento musical de la Coral de Jesús Despojado.
A veces no son precisos grandes fastos para vivir momentos que atesorar en la memoria.