Los tres titulares de la hermandad de San Roque regresaron anoche a su parroquia después de que este templo haya estado cerrado durante casi diez meses, tras el cierre decretado por el arzobispado el pasado 11 de diciembre de 2013. El acto de traslado comenzó a las siete de la tarde, momento en el que se celebró una eucaristía como despedida en el convento de San Leandro.
A continuación, y con una media hora de retraso, sobre las ocho, Nuestro Padre Jesús de las Penas, el Cristo de San Agustín y Nuestra Señora de Gracia y Esperanza iniciaron el regreso a la parroquia de San Roque. Durante este tiempo, el templo se ha sometido a la restauración de las cubiertas, debido al mal estado en el que se encontraban. El 8 de septiembre, iniciaba de nuevo la actividad pero no será hasta hoy domingo cuando el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, presida una eucaristía de acción de gracias.
Los tres titulares de San Roque han tenido hasta tres sedes en estos meses: el oratorio improvisado en la casa de hermandad, posteriormente fueron trasladados hasta el convento de San Leandro, lugar en donde mayor parte han estado, y en la iglesia de Santiago, desde la cual realizaron la estación de penitencia en la jornada del pasado Domingo de Ramos.
Durante el traslado de las imángenes hubo numeroso público y éstas fueron acompañadas por un cortejo importante. Además, ha sido una de las pocas veces que se ha visto en la calle al Cristo de San Agustín, que normalmente no procesiona. También el cortejo entró en la iglesia de Santiago, en donde sale el Beso de Judas, en agradecimiento a que el templo lo acogiera para su salida del Domingo de Ramos.
Asimismo entraron en la capilla de los Negritos, donde está la Virgen de la Sierra, que es otra hermandad que reside en San Roque y que se tuvo que exiliar a la capilla de los Negritos. Posteriormente, las cuatro imágenes entraron en la parroquia de San Roque.