Blas Jesús Muñoz. Les confieso para empezar que tengo por lo menos siete chats de Whatsapp con el vídeo que se reproduce. Una GoPro grabando "el paso de Humildad y Paciencia por Deanes", las comillas señalan la ironía de que cuanto graba no es el paso, salvo la manigueta, lo más relacionado con el paso es el capataz que sí tiene buenos planos.
Mirando el vídeo sin audio y sin haber visto cofradías jamás, se podría pensar que se trata de cualquier cosa. Temática variada que podría ir desde las acrobacias de un deportista extremo hasta la cámara de la policía disolviendo una manifestación (eso sí, una manifa fina con gente enchaquetada).
Podría recordarles a las retransmisiones de la Fórmula 1 con la cámara que colocan encima del piloto o a la subjetiva que delimita el horizonte de cualquier piloto de Moto GP. Eso sí, a paso costalero y quién sabe si lo próximo será una súper lenta como la del Plus en San Isidro.
Lo que está claro que el giro al infierno parece propio del mismísimo Oliver Stone (pronto habrá un documental de cofradías titulado "Al sur de la frontera"). Giro que deja atrás cuanto, hasta el momento, se creía fundamental para cualquier grabación de Semana Santa. Por si no lo saben, la Imagen Titular de la hermandad de turno.
Primero, se primó al primero que pasaba con una garrafa de agua antes que al nazareno. Después, la consecuencia lógica era pensar que lo importante no son los Titulares, sino la forma exacta del costal, del que cangrejea delante del paso, de la manigueta, de la estrechez de la calle, de los pasitos medidos que muestra el vaivén de la cámara, de las rejas y los balcones que embellecen la estampa... Las imágenes, una anécdota. Lo importante es que se grabe al capataz.