Blas Jesús Muñoz. La Madrugá de 2015 ha dejado como repercusión notoria, hechos similares, aunque en menor medida y con versiones oficiales bastante creíbles, a los que se produjeron en el tristemente famoso año 2000.
Tres peleas fueron las que provocaron los incidentes. Desde el espacio que discurriera entra las 03:50 y 04:35 horas, tres sucesos alteraron -en mayor o menor medida- el normal discurrir de algunas de las cofradías. Especialmente afectadas fueron la de los Gitanos y, sobre todo, la Hermandad del Silencio.
La corporación de San Antonio Abad se vio afectada directamente por causa de la huida en varias direcciones de un grupo de jóvenes, tanto hacia la Campana como en dirección a Orfila, después de que la policía interviniera en una reyerta en la Plaza Mayor de las Setas de la Encarnación.
En el mencionado punto de la calle Orfila fue donde afectó al cortejo del Silencio. Por su parte, fuentes municipales han mostrado su preocupación por los botellones que se organizan en la Encarnación -a los que se apunta como causa originaria-, los cuales podrían ser prohibidos en próximas fechas.