Estaba tarareando una cuarteta del popurrit de Los Trasnochadores donde le cantaban a una vampiresa y me acordé del Kichi dándolo todo por Cai. En esto que me llama el jefe de esta casa y me dice que pa´ un lector de este blog no sepo de carnavá porque el carnavá se mete con la derecha y me puse a escuchar el final del popu de Los Americanos y el pasodoble del Nazareno de los Ángeles Caídos y en los dos habla del que lleva el bastón de mando que para el cofrade es la vara dorada. así que a ese lector le diré algo que parece que no sabe y es que el carnaval, el de Cádiz Cádiz, está pa´denunciar lo que abusan los poderosos que por algo es la fiesta de la libertad aunque no la haya en realidad. Y a todo esto llegó una ventolera, desde la cunita del mar, que traía a San Rafael con su pescado en la mano.
Lo iba a quitar, el cuadro, mi ya querida alcalda que en vez de soterrar la vía que ya lo está, quería soterrar crucifijos, mitras, báculos y arcángeles inoportunos. Por quitar que nos quite de fumar y nos ahorrará una enfermedad aunque vivamos más y no nos pueda pagar la jubilación Lolosedista como a los Puretas del Caribe. Iba a prohibir hasta que te llamaran Rafaelín y los peroles el 24 de octubre y hasta íbamos a dar un salto espacio tiempo del 23 al 25. Y la gente se calentó y esta que no es la Teo que dice que el Tuiter es de ricos, se ve que se le puso mal cuerpo y la llamó la Seña y le dijo "miarma que hase, tú tas chalá de la cabesa o que". Y San Farael se quedó en el ayuntamiento porque nunca dijo que se fuera a ir batiendo las alas a Medina Azahara. A que les suena a cachondeo, a que sí... Bienvenido (que diga Kichi) a Córdoba.
Juan Antonio Martínez Aragón
