Blas Jesús Muñoz. Los acontecimientos socio-políticos en que nos hallamos inmersos propician, por regla general, una visión pesimista de las relaciones entre instituciones públicas y hermandades. No obstante, también se hace necesario e imprescindible resaltar las excepciones a dicha regla que, últimamente, se antoja en expansión.
Una de las mismas la conocíamos a través de la cordobesa Hermandad de la Agonía, la cual lleva a cabo una encomiable labor solidaria a través de su programa "Amanecer en Zimbaue". Un proyecto que ha obtenido no solo el respaldo de la Diputación cordobesa, sino que por medio de una misiva de Pilar Gracia Jiménez -quien ha desempeñado durante los últimos cuatro años las funciones de Delegada de Cooperación al Desarrollo del referido organismo-, ha querido respaldar y agradecer la labor desarrollada por la corporación del Martes Santo.
Una gratitud, firmada de su puño y letra, que deja constancia de la necesidad de nuestras cofradías en un momento tan crucial como el que vive la sociedad actual y que viene a respaldar, desde el ámbito de lo público, el buen hacer de la Hermandad de la Agonía, en particular; así como el de nuestras corporaciones de una forma tácita.
Agradecimiento y persistencia
La cofradía del Barrio del naranjo ha querido agradecer expresamente este gesto de Pilar Gracia, toda vez que ha querido hacerlo extensivo a "Dolores Sánchez Moreno, del Área de Bienestar Social, por el apoyo al Refugio Maria Auxiliadora para jóvenes sin hogar".
Por otra parte, han querido mirar al futuro, deseando "la mejor de las suertes a Doña Ana María Guijjarro Carmona y Doña Felisa Cañete Marzo, nuevas responsables de estos departamentos, con las que esperamos seguir trabajando en pos de los más desfavorecidos".
Recordatorio El compromiso social de la Hermandad de la Agonía
