Hacía tiempo que no hacía una entrevista. No me sentaba con nadie, preguntaba, escuchaba las respuestas de algún cofrade, alguien relacionado con este mundo. La verdad, para mí es más trabajoso, más aun estando fuera de Córdoba, teniendo que estar una tarde o una mañana de un lado para otro buscando a alguien, que también tiene que hacerme el hueco, ya que soy yo el que perturba su vida y le araño segundos para que ustedes, los que leen esta sección, sepan las inquietudes, los pensamientos de otras personas que también forman parte de la Semana Santa.
Ya les aviso. El otro día por whatsapp, un costalero al que conozco desde hace muchísimos años, me pedía entrar en este espacio libre. Solo me dijo un “quiero hablar Fernando”. Le dije que me hiciera algún artículo de opinión, pero no, prefirió que nos sentásemos, charlar, hablar de años y años atrás, del oscuro presente, del negro futuro en su totalidad.
Lo que van aquí a leer, es la voz, la palabra, el sentimiento puro, pues hasta en tres ocasiones se entrecortó entre lágrimas su voz. Lo que van a leer, es la palabra de alguien que seguramente representa no solo a la cuadrilla de María Santísima de La Paz y Esperanza, sino, a muchísimos hermanos, como ya les digo yo que ocurre conmigo. Prefiere no poner su nombre, y lo entiendo, cuando se vive amenazado con la expulsión, y más ahora que han cambiado de capataz, puede que rueden muchas cabezas, y no quiere él ser el que deje de acompañar a su Madre como muchísimos años atrás.
Lo que van a leer a continuación, es para que alguien lo repose, lo analice, y vea qué cruda realidad vivimos algunos hijos de Humildad y Paciencia y Paz y Esperanza.
Buenas tardes. Como te prometí, aquí me tienes. ¿Qué es lo que quieres decirle a la gente de este Blog, al mundo cofrade en general, pero en especial supongo, a los cordobeses?
Buenas tardes Fernando, gracias de antemano por meterme en vuestro mundo, el que incluso a veces, he visto desacertado, pero ahora entiendo que algunas cosas que no entendía, eran palabras y vivencias de locuras, o mamarrachadas que realizaban otros. No podía entender tanta porquería cofrade como destapábais, pero ahora que me ha tocado, y a ti, y a algunos que escriben aquí, porque todos somos hermanos, pues si entiendo algunas cosas.
En verdad, te digo que me alegra que hayas querido hablar. No quieres dar tu nombre, lo respeto, aunque no lo comparto. Ya, algunos no podemos estar más señalados por dar nuestra opinión sobre la Hermandad, que no en la Hermandad, donde un día me invitaron a marchar, y marché, pero, ¿qué es lo que ves ahora tan grave para la vida de la Hermandad? No creo que sea solamente el cese de Rafael, ¿o me equivoco?
Fernando, cuando Manolo Quirós entró al poder, muchos no nos dimos cuenta, pero cuando nos quisimos dar, el éxodo, voluntario o inducido de hermanos antiguos era un hecho, algo muy dañino para la Hermandad. Ahora veo que el presente va a terminar el trabajo. A veces pienso que hay quien nos quiere echar del lado de Nuestros Titulares. He llorado mucho, muchísimo estos días por la memoria de Rafalito Muñoz, desde el cielo tiene que estar viendo, él y muchos que lucharon, levantaron esta Hermandad, cómo se la están cargando cuatro… cuatro, dejémoslo ahí. Y lo que menos entiendo, es como a gente que he visto crecer en la Hermandad, que están en la Junta, como Enrique, el Hermano Mayor, están permitiendo esto solo por tener el poder. Y otra cosa Fernando, ya tienen el poder, pero es que algunos quieren más y más y más. No se conforman ya con representar a una Hermandad tan grande… y lo que van a conseguir, es que dentro de dos días van a ser gobernantes de un barquito, no de un trasatlántico como era la Paz, porque se van a quedar solos, que es lo que parece que algunos quieren.
¿Qué es lo que más te ha dolido de la salida de Rafael y su equipo?
Tú lo has dicho Fernando. Rafael y su equipo, porque aquí no es Rafael, es su equipo, sus costaleros, amigos, compañeros… lo que te diga es poco Fernando, y sabes, porque estás en contacto con nosotros, que nosotros no hacemos un perolito al año para juntarnos, emborracharnos y contarnos los hijos que hemos tenido o el cambio de trabajo que hemos sufrido. Nosotros tenemos un hijo y vamos, lo conocemos, nos alegramos, lo vivimos juntos. Si alguien tiene un problema, se le ayuda, se le escucha, se le apoya, pero a diario, no nos vemos seis veces al año.
Rafael, ha conseguido un grupo fuerte, unido, que también sabes que tenemos nuestras broncas unos con otros, no compartimos todos las ideas de todos, pero cada uno tiene las suyas y se respetan y todas suman, cosa que es lo que debe ser. Cosa, que como sabes, no es para nada la Hermandad. Se han dado cuenta del peligro que corrían con un grupo humano tan unido, ellos, la Junta, varias personas de la cuadrilla del Señor, son cuatro... mejor no les califico..., cuatro, no son más, y como tienen el apoyo de la Junta, no hay manera de erradicarlos, y lo que más me duele es que a Vicente le han hecho ver que lo tienen en sus manos, a Vicente lo están usando como a una marioneta, pero total, y ahora, ¿con qué decencia ha sido participe de que echen a Rafael? ¿Tenemos que recordarle al señor Vicente, que si no es por Rafael, todavía está la Paz en Deanes en la Salida Extraordinaria, porque no tenía manera de pasar el farol aquél? ¿Tenemos que recordarle a Vicente como se abrazaba a Rafael, y le pedía perdón, cuando Rafael tuvo que pasar el Palio? Es que estábamos allí todavía Fernando, no sé si lo viviste, pero aquello fue de… vamos, de vergüenza.
Yo como comprenderás, el trabajo que ha hecho Vicente con el Misterio no lo puedo criticar. Otra cosa es el trabajo que haya hecho con la cuadrilla, pero yo ya hace años y Vicente lo sabe, no participo de ella, voy, saco al Señor, y me voy. Con todo y eso, yo este año he vuelto a sentir cariño de muchas personas, he visto luz al final del túnel. Ahora parece que el túnel… no es que se haya ido la luz, es que se nos ha caído el túnel encima. Estamos atrapados. Pero la Junta es soberana para este tipo de decisiones, ha habido unas elecciones y ahí se decidió para bien o para mal, que la Junta de Enrique fuera quien nos representara.
¿Qué la Junta es soberana Fernando? ¿La Junta de Gobierno puede quitar a un hombre que ha estado toda la vida sin razón? ¿Puede dar alguien peor salida que se le ha dado a Rafael? Hombre Fernando por Dios, no me digas eso que me pongo negro. Llevo llorando desde el martes, desde el martes Fernando, que no pude ni dormir, pero ni yo ni mi mujer, que ella, como muchas mujeres de costaleros, hijos, formamos esa cuadrilla, esa hermandad, porque la cuadrilla es una hermandad. Han ido a matar lo único que quedaba puro de Hermandad. Y lo peor, es que lo van a conseguir.
Bueno, yo, es que no sé qué preguntarte. Estoy aún un poco atónito por lo ocurrido, no quiero yo echar leña al fuego, aunque parezca mentira, tengo amigos en la Junta, muy buenos amigos, a algunos los conozco desde pequeño, no quiero yo más jaleos de los que ya tengo.
Pues mira Fernando, entonces, vamos a terminar, yo tampoco quiero ponerte a ti en un compromiso. Solo me gustaría como último, recordar a Vicente que hay que tener mucha sangre fría para prestarse a este juego, ¿qué valía como persona se le puede atribuir a Vicente tras dejar que mancillen ese martillo, y él cogerlo?
Hombre, Vicente es un hombre de la Hermandad, ahí… Él solo ha ido también, donde lo han llamado, no creo que tampoco sea eso.
Es tu opinión Fernando. La respeto, pero para nada la comparto. Se ha prestado al juego, porque es lo que están haciendo, jugar a las casitas con la Hermandad. ¿Para qué va a hacer Enrique una Casa Hermandad más grande? Van a poder hacer atletismo, porque espacio van a tener, van a estar cuatro amigos, y cuatro amigas. Enrique, aunque no sea capataz, porque no lo es, y espero que eso que dicen por ahí no sea cierto, que parte de este rompecabezas se solucionará con Enrique llevando el paso de tu Cristo, ¿no entiende, que a él mañana le pueden hacer esto en el Nazareno? ¿No siente nada por ese paso? ¿No le apena que lo echen así? ¿Sin razón? No lo puede entender Fernando, claro que no, porque él no sabe qué es ser Capataz, y querer a la Señora tanto como Rafael la ha querido, la quiere, y aunque lo aparten de sus pies, él se pondrá a sus pies para quererla toda la vida. Te dejo Fernando, solo agradecerte que hayas venido, y os deseo mucha suerte en la página, en la Hermandad, no te deseo nada tampoco, porque no hay nada que te pueda desear ya, al menos, bueno.
ANEXO: Esta entrevista se ha suavizado muchísimo tanto en frase completa, expresiones (con el beneplácito del entrevistado), y se ha intentado que pusiera su nombre, no lo he conseguido, pero en este espacio libre, siempre la idea ha sido que todos tuviéramos lugar, aunque al tener miedo, no pueda alguno señalarse. Por eso ya digo, que he quitado bastante contenido, que podría ser muy duro para algunas personas, y demás cosas que he tenido que rectificar en cuanto a forma de decir, o borrar totalmente. Si no se pone el nombre, por la razón que sea, no veo que se tenga que tirar con metralleta de forma gratuita. Aunque parezca mentira, cada día la opinión propia es más perseguida, tener opinión, es cada día en las Hermandades más doloroso. Decir verdades, duele mucho, y no quieren algunos que se digan, ni para bien, o para mal de la Hermandad. Normalmente, en este caso, son para bien.
Solo deseo lo que pedí el otro día, cabeza, que el corazón anda dolido y caliente para muchos. Cabeza, y que no se vaya a manchar el buen nombre de Rafael, sin quererlo, por aquellos que lo quieren tanto. Que aprendan de su Maestro, del Maestro, y lean su carta de despedida… no cabe más grandeza ni razón. Ese ahora, es el camino a seguir.
Fernando Blancas Muñoz