Blas Jesús Muñoz. Durante los últimos meses, y con mensajes o sin ellos, de carácter diverso, el patrimonio religioso-culltural de algunas de las iglesias de nuestra geografía ha resultado periódicamente dañado. Ejemplo de ello, lo hemos vuelto a corroborar en la mañana de este miércoles día 26 de agosto en la puerta lateral de la sevillana Parroquia de San Andrés.
Algunos antecedentes
La popular iglesia de la Trinidad de Córdoba amanecía el pasado 11 de febrero con una pintada ("La iglesia que ilumina es la que arde"), que nos retrotraía a otros tiempos de conflicto, los cuales desembocaron en una escalada de violencia que nos condujo a un conflicto armado. Unos hechos que, aparte de vandálicos resultan sin duda preocupantes.
Por su parte, la Hermandad de los Favores de Granada presentaba el pasado día 11 de junio una denuncia en la comisaría de la Policía Nacional con motivo de las pintadas aparecidas en la Iglesia de San Cecilio -sede canónica de esta hermandad- y su entorno.
Meses atrás, durante el pasado mes de marzo, en una de las paredes del lateral exterior del colegio López Diéguez de Córdoba podía leerse el resultado de otro acto vandálico: "Obispo fuera de la escuela pública".
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