Los otros días me pasaron un mensaje o una reflexión de esas que la gente hace en feisbus como si nadie los fuese a leer o esperando que los lea alguien por caridad cristiana. Y eso que no lo firmaba con las iniciales que me recuerdan tanto a esa marca de tabaco con sabor ochentero que era muy de progres a los que les daba reparo comprar güiston del águila. Y venía a decir que con tener un ordenador y tiempo libre ya te crees periodista cofrade y me hizo gracia porque el que tendrá tiempo libre es él que es periodista. Pero ahora es verdad que todos nos creemos Juan Manuel Pedreño y en de vez de carnaval de lo que sabemos es de cirios, maniquetas, costa les de doble trama o solos de corneta como si fuera lo más importante del mundo porque los articulistas nos la damos de artistas.
Pero luego es verdad que los profesionales se notan de lejos como los grandes comparsistas y si no me creen fíjense en el Abesé que ahora informa de cofradías todo el año y con uno de los buenos y antes en Cuaresma y poco más, sería que el encargado no tenía tiempo libre. Yo por eso no informo y digo lo que me da la gana y así evito que otros tengan que informar de mi cofradía por mí. Articulista y artista y es que ya lo dije la semana pasada, que soy un tipo divino.
Juan Antonio Martínez Aragón
