Los capataces son comparsistas, que escriben y componen buscando el primer premio del Falla y el primero sólo es para uno y en el jurado no hay na' más que hermanos mayores con ansias de mandar. Con la palabra guerra en el título no me refiero a ese hermano mayor que fue buscando capataz unos cuantos meses y a alguno se lo ofreció antes de echar al que había. Tampoco es que la guerra entre los capataces sea de tal modo que se ven por la calle y se escupen. No, no. Son más finos y se saludan de forma cordial si hay testigos. Pero algunos se hacen la puñeta en cuanto no los ven y compiten por un premio, que diga por un martillo, haciendo pasodobles a la pena, que diga llorando por las esquinas a cualquier miembro de cualquier junta de gobierno que pidiendo se gana más que dando, aunque la pelma que dan a veces vaya en su contra.
Y pelmazos hay en cofradías tela ¿qué no?. ¡Qué sí! Hay uno que lleva escribiendo comentarios contra todo lo que se mueve en Gedepé más que la tarara que yo le doy a mi ídolo del Abesé. Y encima es amigo mío que tiene más delito. Aunque no firma con su nombre los comentarios diría que es mi amigo el de Palma del Río, el chirigotero porque más que comentarios cuenta chistes que cantados serían cuplesitos de partirse la caja. Ahora dice que la cuenta de Podemos Anchuelo es un Feik, o como se diga y que zoy un demagogo. Hasta que no venga el nieto del fundador del Soe y enemigo de mi Seña Susana a desmentirlo no me lo creo. Porque con lo que ponen esos señores (los llamo así por demostrarles educación) si usan el nombre de mi partido hasta doy una rueda de prensa. Así que querido amigo chirigotero y palmeño te pediría que siguieras escribiendo en esa página musical con tanto ego que se ponen el yo por delante (me ha dicho un pajarito que también tienes la tuya propia pero francamente no se ni cómo se llama) y me mandes tus apreciaciones por güasap que verás lo demagogo que soy. Como los comparsistas y los capataces.
Juan Antonio Martínez Aragón
Recordatorio Desde el Gallinero: No salir en Semana Santa