Blas Jesús Muñoz. Como es conocido por todo el orbe cofrade, a finales del pasado año Ernesto Sanguino se desvinculaba del equipo de capataces de Antonio Santiago, del que había formado parte durante décadas, tanto junto a Antonio como con su padre, el inolvidable Manolo Santiago.
Prácticamente un año más tarde, Sanguino vuelve a la actividad, tras anunciar la Hermandad de Bellavista que se hará cargo del martillo del Dulce Nombre.
Por otra parte, Juan Manuel Martín, el afamado capataz de los Gitanos y los Panaderos, se hará cargo de la cuadrilla del titular cristífero de la corporación, Nuestro Padre de la Salud y Remedios.
Fuente Fotográfica
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Recordatorio Lío de bandas en Triana