Guillermo Rodríguez. Noche del pasado jueves. El ensayo de la Virgen de la Caridad discurre con la normalidad acostumbrada en este tipo de preparativos donde se van puliendo los detalles de cara a la estación de penitencia del Martes Santo. Sin embargo, y siempre según indican fuentes cercanas a GdP, al llegar a la Parroquia para concluir el ensayo se habría producido una incidencia con algunos miembros de la otra cofradía de San Andrés.
Al parecer, los responsables de la Hermandad de la Esperanza se encontraban preparando el Besapiés del Señor de las Penas en el momento en que la cuadrilla se disponía a depositar la mesa del palio de la Caridad en el lugar donde habitualmente se deposita en Cuaresma. Dicho espacio estaría ocupado por enseres de la cofradía del Domingo de Ramos, los cuales no tenían intención de quitar hasta haber concluido el montaje.
La situación habría ido creciendo en intensidad, una vez el Hermano Mayor (Javier Baena) de la Esperanza comunicó, presuntamente, su intención de no retirarlos ofreciendo al capataz (Juan Manuel Cabello) que dejara el paso enfrente de su ubicación habitual. Petición a la que el capataz habría mostrado su negativa, momento en el que habrían surgido las discrepancias más notorias.
Las mismas fuentes indican que el ensayo se demoró hasta que la Hermandad de la Esperanza terminó de realizar sus preparativos, si bien el asunto habría ido a mayores puesto que el Párroco no tendría constancia de que la Hermandad del Martes Santo iba a acceder con su mesa de palio esa noche al templo. En consecuencia, todo apuntaría a que, durante la celebración del Cabildo General de la Hermandad del Buen Suceso, el mismo habría afeado a los responsables del Buen Suceso estos y otros hechos.
Foto Antonio Poyato
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