Blas J. Muñoz. La Semana Santa de 2016, a expensas de la salida procesional del Señor Resucitado y debido a las inclemencias meteorológicas de las primeras jornadas ha propiciado que haya capataces de los que no hayamos podido disfrutar en toda su medida. Este es el caso de David Pulido.
El nuevo capataz de la cuadrilla femenina de la Encarnación, apenas pudo disfrutar de su estreno al frente de la misma algunos minutos puesto que la inclemente lluvia propiciara que la Hermandad del Amor hubiera de retornar a su templo. De tal manera que supuso un estreno agridulce para un capataz al que los años le van otorgando poso y trayectoria.
Un recorrido, cuyo punto de inflexión lo halló dirigiendo -durante casi una década- a los costaleros de la Virgen de los Dolores. En San Jacinto, Pulido consiguió formar una cuadrilla completa (doblarla) para la Señora, hasta que, en mayo del pasado año, decidiera poner punto y aparte en este apartado, por motivaciones ampliamente explicadas. Aun con todo, en la memoria del reciente Viernes Santo no deja de echarse en falta la figura de Pulido al frente de Nuestra Señora, en una estampa que ya forma parte de su particular historia.
Fotos Jesús Caparrós
Recordatorio Las tres de... Carlos Lara