Suspira el querubín entre las nubes de tormenta del Domingo de Ramos y el sol del Jueves Santo que lo cegó y cuando recuperó la vista se encontró viendo como un fotógrafo y un periodista tomaban fuerzas etílicas en vaso de plástico al empezar la tarde en un palco donde si está el dueño echa al periodista.
Suspiros alados que se hacen la manicura para coger el llamador y que salgan las uñas bien en las fotos de las crónicas, aunque antes de salir como se avecinaba tormenta no se hicieron la pedicura y se calzaron los náuticos que, como su nombre indica, son para la mar de charcos que le venían por delante.
Suspira el Ángel porque sabe que hay experimentos que se hacen con gaseosa de la Pitusa y aunque se niegue, el camino se hace andando y se cambian itinerarios sobre la marcha y se dan acreditaciones de revista B para los amigos y conocidos que conocieron la noticia de su foto el mismo día.
Joaquín de Sierra i Fabra