Blas J. Muñoz. La Semana que concluye este Domingo de Resurreción en Santa Marina ha sido bastante interesante, en cuanto a capataces y costaleros se refiere. Uno de los nombres que más ha llamado la atención ha sido el de Juan Horacio de la Rosa, quien -como titular o auxiliar- ha puesto al servicio de hermandades y capataces, su labor en este ámbito.
Así las cosas, el pasado Domingo de Ramos y pese a las inclemencias meteorológicas, El popular Horacio guiaba, desde la Catedral a San Lorenzo previa parada forzosa en el Instituto Góngora, el misterio de la Entrada Triunfal. Toda vez que esa misma tarde también formaba parte del equipo de auxiliares de Luis Miguel Carrión en el Amarrado a la Columna.
Un camino que encontraba uno de sus puntos fuertes el Martes Santo, al frente de la cuadrilla del Divino Salvador en su Prendimiento para proseguir como auxiliar del antedicho Curro en el palio del Amor y poner el broche este Viernes Santo como segundo de Jesús Ortigosa en el palio de Nuestra Señora del Rosario.
Una Semana Santa intensa que viene a refrendar la labor de Juan Horacio de la Rosa, a la par que lo reafirma como uno de los capataces a tener en cuenta en el ámbito de las cofradías cordobesas.