Blas J. Muñoz. Bien es cierto que a Juan Carlos pudimos verlo
el pasado Martes Santo, por segundo año, al frente de la cuadrilla de
la Piedad. Con un estilo clásico y elegante, el caminar de la Titular
Mariana confirma las maneras que ya mostrará en 2015 y dejó momentos
para el recuerdo que invitan a pensar en un futuro prolongado del
capataz en la cofradía de Salesianos.
Donde no pudimos disfrutar de este veterano capataz y su
cuadrilla fue una jornada antes al frente del misterio de la Coronación
de Espinas. La Hermandad de la Merced se veía obligada a suspender su
estación de penitencia, debido a a las condiciones meteorológicas que
trajeron precipitaciones justo en el momento de la salida.
Era ese un Lunes Santo muy especial puesto que la
corporación regresaba en su estación de penitencia a la Catedral, de tal
forma que no pudimos apreciar el caminar largo y firme del que Vidal ha
dotado a la consolidada cuadrilla de Coronación. Habrá que esperar a
2017 para disfrutar de momentos único de dicho paso por el entorno
catedralicio.