Blas J. Muñoz. Cuando el próximo Domingo de Ramos la Cruz
de Guía de la Hermandad del Amor traspase el umbral de Jesús Divino
Obrero, diversas serán las novedades que presente la corporación que
dirige Miguel Ángel de la Torre. Más allá de formaciones musicales y un
renovado elenco de capataces que destacan por una interesante mezcla de
veteranía y juventud, habrá gestos realmente simbólicos.
Uno de los mismos radicaba en uno de los cirios que
iluminará el bello rostro de la Virgen de la Encarnación y que estará
consagrado a la Vida de los no nacidos. Una muestra de compromiso
cristiano en concordancia con el Magisterio de la Iglesia Católica y que
viene a dar cuenta de las convicciones profundas de sus cofrades.
Así las cosas, otro de los aspectos que resaltan de la
cofradía es el dominico hábito nazareno. Una túnica que se incardina en
la fundación de la Hermandad bajo el episcopado del inolvidable Fray
Albino y en concordancia con su pertenencia a la Orden se dispuso tal
vestimenta para los penitentes del Cerro.
Cuando se cumplen ocho siglos de la llegada de la ante
dicha orden a España, la cofradía ha querido dar un paso más en busca de
sus raíces con un gesto en este sentido. De tal manera que, como desde
la misma se ha expresado, "nos queremos unir a la celebración del
Jubileo de manera visible en la próxima Estación de Penitencia del 20 de
Marzo, ya que los cirios del tramo de nazarenos que van con la insignia
del estandarte de Fray Albino, irán decorados con motivo de este Año
Jubilar".
Foto: Álvaro Córdoba
Recordatorio El compromiso ineludible del Amor