Blas J. Muñoz. Este próximo Viernes de Dolores, la
atemporal imagen de Jesús Caído volverá a alguna de las calles de
Córdoba que lo veneran y admiran desde hace más de dos centurias. A
través de su Vía Crucis, la corporación recorrerá al igual que en 2015
diversas calles del barrio de Santa Marina para dotar al acto piadoso de
ese sabor inconfundible de las cosas de Córdoba. Particularmente emotivo prometen ser su entrada en la Iglesia de Santa Marina o su paso por el Colodro y Santa Isabel.
Y es que aun resuenan en la memoria los ecos de su
inolvidable salida extraordinaria, con motivo de su 250 Aniversario, que
nos dejó, de regreso a San Cayetano, instantes que son ya memoria viva
de la ciudad. Especialmente brillantes fueron los acontecidos a su paso
por Santa Marina, donde la cuadrilla de Manuel Orozco entregó lo mejor
de sí, mientras la música iluminaba al Señor.
Momentos por su barrio que volverán a reproducirse este
viernes 18 a partir de las 20:00 horas, cuando se haga entrega al
hermano José Ruiz del escudo de oro de una hermandad que mira a su
historia para configurar un presente firme, proyectado en actos de culto
como éste.
Foto: Álvaro Córdoba