"Niño, un medio aquí y acerca la oreja que te voy a contar lo del fin de semana. No, no, no. Al final no me dio tiempo a acercarme a Cañero a ver esa nueva maravilla de Cristo que han hecho pa la pro hermandad del barrio. Ojalá atraiga muchas devociones y en unos años podamos ver nazarenos en busca de la carrera oficial, que Dios quiera esté en la Catedral".
"El sábado estuve en la ruta de las curiosidades que organizaron los de Córdoba Misteriosa. El guía fue de lujo: David Simón Pinto Sáez. Tanto sabe el hombre que uno, cuando termina el paseo, se queda como cuando acaba su libro: con ganas de más. ¡Niño! ¡Tú que conoces al Guillermo y al Blas esos de Gente de Paz! ¡Diles que le den ya una sección fija para él, joé!"
"El sábado estuve en la ruta de las curiosidades que organizaron los de Córdoba Misteriosa. El guía fue de lujo: David Simón Pinto Sáez. Tanto sabe el hombre que uno, cuando termina el paseo, se queda como cuando acaba su libro: con ganas de más. ¡Niño! ¡Tú que conoces al Guillermo y al Blas esos de Gente de Paz! ¡Diles que le den ya una sección fija para él, joé!"
"Y el concierto del domingo, niño... ¡Qué bonito! Repertorio de categoría. Eso sí, niño, una cosa sí que te voy a decir. La gente se quedó turulata cuando el director de la orquesta de la ciudad, antes de empezar, dijo que aunque estaba en el programa, Virgen del Valle no se iba a interpretar por un problema ajeno a ellos y no sé qué asunto de las partituras... ¡cagoenlaleche! ¿De quién será entonces la culpa? ¿De la taquillera del Gran Teatro?"
"En fin, niño, al menos tocaron Amarguras y Saeta Cordobesa y eso me levantó el espíritu, tanto que casi me pude olvidar de la panda de asnos que, al terminar el concierto, sin educación ni respeto, chiflaron a la orquesta a modo de chufla y que no se levantaron de sus asientos cuando sonó la Marcha Real. ¿Cómo esperamos entonces que se comporten al paso del Señor y de su Madre? ¡Si está visto que no se puede ir con los nenacos a ningún lao!"
"En fin, niño, al menos tocaron Amarguras y Saeta Cordobesa y eso me levantó el espíritu, tanto que casi me pude olvidar de la panda de asnos que, al terminar el concierto, sin educación ni respeto, chiflaron a la orquesta a modo de chufla y que no se levantaron de sus asientos cuando sonó la Marcha Real. ¿Cómo esperamos entonces que se comporten al paso del Señor y de su Madre? ¡Si está visto que no se puede ir con los nenacos a ningún lao!"
Julio el Tabernero
Recordatorio La Agenda Cofrade de la semana en Córdoba