Raquel Medina. Hoy en Sevilla ha amanecido reduciendo el sol, ni él quería perderse la maravillosa estampa en la Basílica Macarena. Ella, la Reina, la perla de San Gil, ha amanecido entronizada en su altar efímero.
A espera de la cera y de la flor, todo está dispuesto, preparado para una nueva madrugada de oraciones, plegarias, vivas y cargada de emociones. Sin embargo, todo está rebosante de Esperanza, no le hace falta nada para completar el palio.
Ocho días para que el primer nazareno pida,con la voz angelical que sólo un niño puede tener, la venia para hacer Estación de Penitencia en la Santa Iglesia Catedral. Ocho días para que el olor a cera vuelva a fundirse con el olor del incienso en la calle. Ocho días para el comienzo de la Semana Santa, 12 días para ver tu cara bajo el reflejo de la luna, pero Tú, Esperanza, como siempre, ya estás a la espera de todos tus devotos.