Blas J. Muñoz. Como les informábamos en Gente de Paz, la Hermandad de la Paz y Esperanza y la Pro Hermandad de la Bondad han tomado la decisión de vincular su respectivos futuros a través de un comunicado hecho público este domingo en virtud del cual la corporación capuchina se convierte en madrina de la futura cofradía de la Fuensanta.
Un amadrinamiento que se materializó el pasado 19 de marzo y que se sustenta en factores comunes que une a ambas corporaciones, como la figura de Antonio Bernal, elegido por la joven Pro Hermandad como encargado de darle vida a Nuestro Padre Jesús de la Bondad, un sueño para el que, ha presentado a través de redes sociales un ambicioso plan de donaciones y al mismo tiempo el imaginero en cuyas manos la hermandad capuchina depositó la responsabilidad de realizar todas las figuras de su misterio así como la restauración de la Paloma de Capuchinos y de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia.
En el caso de la corporación de la Fuensanta, la figura de Bernal es más que relevante. De sus manos y su arte surgirá la bella efigie del Señor del que ya se conoce un más que interesante rostro que ha tenido en el lienzo su presentación a la ciudad. Su realización culminará un ilusionante proceso que, sin duda y pese al reto que plantea la empresa, colmará un sueño para el que no se han escatimado esfuerzo.
De tal manera que, durante los últimos meses, se han llevado a cabo numerosas actividades para sufragar el coste. Hasta el punto de que el futbolista cordobés -actualmente en las filas del Espanyol de Barcelona- Juan Rafael Fuentes donaba una de sus camisetas en pos del sorteo de la misma y colaborar para la recaudación de fondos. El sueño continúa.