Esther Mª Ojeda. La Diócesis de Córdoba vuelve a convertirse en epicentro de la noticia en virtud de dos noticias de amplio calado espiritual y patrimonial. En primer lugar, el obispo de la ciudad, D. Demetrio Fernández y el presidente de la Fundación Sevillana Endesa firmaban un acuerdo mediante el cual quedaba pactada la cooperación en las labores de la iluminación artística interior de la Parroquia de San Miguel Arcángel.
En este acto relativo a la céntrica iglesia fernandina, también han estado presentes por un lado el vicario general y a su vez párroco de San Miguel, Francisco Jesús Orozco. En representación de la empresa, tampoco han querido faltar el director de Endesa, Jesús García, el director general de la compañía en Andalucía y Extremadura, Francisco Arteaga, y por último el director general de la ICT, Manuel Martín.
Por otra parte y como ya ocurría en años anteriores, el Obispado ha anunciado la llegada de la Cruz de los Jóvenes en compañía del icono de la Virgen y el cuadro de San Juan Pablo II en el día de ayer. En esta ocasión ha sido la parroquia de San Vicente Ferrer de Cañero la encargada de recibir estos símbolos de la JMJ, en especial la Cruz que fuese entregada a la juventud de parte del mencionado Papa en 1985.
Estos signos que llegaron por primera vez a Córdoba en 2011 pasarán a la iglesia de Nuestra Señora de la Fuensanta en la que permanecerán los días 26 y 27 de abril. Posteriormente, serán acogidos en San Rafael (28 y 29 de abril) y finalmente en la parroquia de Nuestra Señora de Linares (30 de abril) dejando así constancia de la fe y la continuidad de una tradición que comenzó hace ya treinta y un años.
Recordatorio La vitalidad de la Hermandad de la Agonía