Blas
J. Muñoz. Cae la noche del Jueves Santo y, tanto en Córdoba como en
Sevilla, dos de las imágenes con más acervo devocional de la Semana
Santa Andaluza toman las calles que son suyas y que sirvieron para
construir una verdadera historia de fe. Es imposible contemplarlas
juntas, más que por medio de las instantáneeas contrapuestas en un
montaje que las une.
Y algo así ha conseguido y ha
vuelto a poner de relive la cuenta de Twitter "De Cofradías", la cual a
través del montaje que ilustra ese artículo ha puesto de relieve la
enorme similitud morfoestilística de la Virgen del Valle y de las
Angustias. De hecho, en el primer vistazo de la composición parece
evidente que el enorme parecido de ambas solo puede apuntar a las mismas
manos.
Las de Juan de Mesa, en este caso. A
diferencia de la de las Angustias, de Nuestra Señora del Valle no
existen documentos qu y e acrediten su autoría, si bien el inolvidable
profesor José Hernández Díaz la databa entre 1618 y 1627 (año este
último de la muerte de Juan de Mesa) y la atribuía al propio Mesa,
desmarcándose de líneas anteriores que la relacionaban con Juan Martínez
Montañés.
Sea como fuere, el parecido de ambas
es evidente, notorio y constatable. Su belleza y su desgarro descarnado
las dotan de un dramatismo que impacta al espectador para conminarle a
compartir y dejar de ser un elemento ajeno y, en este sentido, Juan de
Mesa y Velasco fue el gran paradigma.