Suspira el querubín entre estornudos porque ha cogido frío por tener la ventana de su nube abierta y niega que sea por eso. A todo dice no como algunos cofrades que lo tienen delante y dicen que no. Lo han hablado, pero dicen que no. Y los estás escuchando decirlo y dicen que dicen que no.
Suspiros alados porque cuando el río suena a trompetas que se oyen desde la otra orilla es que no. Es que sí al que está porque no lo quieres echar, pero es que sí aunque digan que no. Y de tanto no el doble negativo se convierte en positivo como en clase de matemáticas donde siete es más que cuatro o cinco y cuesta más pagarlos.
Suspira el Ángel porque sabe que es que no, aunque haya sido sí y se haya ahorrado un dinero en autobús que no está la cosa para que haya huelgas y te digan que no, pueden venir, cuando es que te quieren decir sí. Y se le escapa un suspiro y dice "mama, ío" y ellos se entienden lo que hay que entender que cinco no es son un gran sí.
Joaquín de Sierra i Fabra