Blas J. Muñoz. Santa María de la Merced ya espera la llegada de septiembre, su mes, el mismo en que verá como los cofrades y devotos de la Dolorosa que reina en San Antonio de Padua es laureada de fe auténtica y viva que se muestra, como exponente irrefutable, en las labores que lleva a cabo su popular cofradía.
Labores solidarias como las que observamos a lo largo del año a través de su Diputación de Juventud o en la asistencia al centro penitenciario y, de forma más reciente, en los llamamientos que su Diputación de Caridad realiza para atender las necesidades básicas de las personas más desfavorecidas a las que atiende sin descanso la Cáritas Parroquial de San Antonio.
Labores como las en que la Hermandad ha depositado su ilusión y que, el Lunes Santo de 2017, se espera que reluzcan en el prometedor respiradero que,gracias a los donativos de fieles y devotos va completando el panel de los sueños de un proyecto compartido que realzará aun más el palio que cobija a la Reina del Zumbacón.
Labores con nombre y apellidos como el de Sergio Linares, quien desde su amor a la Santísima Virgen, nos ofrenda esta magnífica galería de Santa María de la Merced, ataviada para el periodo estival. Solo queda disfrutar de la belleza de la Merced.