Blas J. Muñoz. Cuando el pasado Martes, Miércoles o Jueves Santo, hermandades como las de la Piedad de las Palmeras, Paz y Esperanza o Sagrada Cena discurrían por la calle que desemboca en Amador de los Ríos, aun sin la certeza en el horizonte inmediato, la calle Doctor Fleming estaba cobrando un protagonismo que podía ir a más.
No era ni es un deseo ni un temor, sino una de las grandes posibilidades que, tras el pleno celebrado en la Agrupación de Cofradías el pasado martes día 31, se ponen sobre la mesa del traslado de la carrera oficial al entorno de la Catedral. Toda vez que el paso de numerosas corporaciones por este enclave iría en detrimento proporcional del discurrir de las cofradías por la Calle de la Feria.
Y es que con la propuesta de carrera oficial en la mano, la salida de los diferentes cortejos por la Puerta de santa Catalina en dirección a Cardenal González implica, inevitablemente, que el discurrir de las cofradías por la Calle de la Feria (en la dirección que fuere) se torne inviable puesto que podrían producirse "tapones" que impedirían el avance tanto de las que salen de carrera oficial como de las que se encaminan a entrar en la misma a través de Ronda de Isasa.
Así las cosas y contando que el mayor número de hermandades de las que vemos en Semana Santa vienen de la zona este de la ciudad, las mismas se verían abocadas a tomar la popular vía de vuelta; mientras que las del centro y norte de la urbe encontrarían en Fleming el paso que las liberase de un laberinto de calles difícil de resolver de otra manera.
Con cierta dosis de probabilidad, al inquirir a cualquier cofrade sobre su elección personal, la actual Calle de San Fernando ganaría como punto predilecto para contemplar los cortejos de las hermandades, lo que finalmente suceda se conocerá cuando las calendas dictaminen el final de la estación estival.