Blas J. Muñoz. No es la primera ocasión en que abordamos alguno de los proyectos más estimulantes de la Hermandad de la Agonía, la cual, en todas sus vertientes, ha venido abordando más que interesantes proyectos de diversa índole, toda vez que en un horizonte no demasiado lejano se halla el de ver procesionar cada Martes Santo a Nuestra Señora de la Salud, tras el Cristo de la Agonía.
Entre tanto, la vertiente social que mantiene la corporación del Barrio del Naranjo es una de las más pujantes de las hermandades cordobesas, hasta el punto de que la misma "sostiene aproximadamente un 35% del presupuesto de Cáritas de la Parroquia con un ingreso mensual". Tal y como aseguraban en una reciente entrevista concedida a Gente de Paz por Curro Carbonero y Carlos Recio, hermano mayor saliente y entrate de la corporación.
En la misma, ambos desgranan esta más que encomiable labor que realiza la cofradía, incardinándola en "proyectos tangibles", como los que prestaron su atención "a necesidades particulares. Por ejemplo, hace un par de años en el colegio público había unos niños escolarizados que no tenían posibilidad de tener sus libros de infantil. La hermandad becó a esos niños". A lo que hay que sumar un proyecto de inserción a chicos inmigrantes. Al hilo de esto explican que "cuando cumplen 18 años los chicos inmigrantes que están tutelados por la Junta de Andalucía pierden los pisos que se les facilita. Se les paga una plaza en el albergue juvenil pero al no haber una tutela suelen abandonarlo".
Es por ello que decidieron, junto con un sacerdote montar "unos pisos en los que hemos llegado a tener 23. Ahora tenemos a 11 gracias a la actuación de organizaciones como Proyecto Don Bosco y Córdoba Acoge que han hecho otros". En lo que atañe a la hermandad, la misma "se encarga de coordinar esos pisos que están en el Parque Cruz Conde, presentando el proyecto, canalizando las subvenciones y en la organización diaria".
Finalmente y objeto de su semana solidaria, explican que "en Zimbabwe tenemos también nuestro proyecto de colaboración sosteniendo económicamente a diez enfermos sin recursos con una aportación mensual y junto con Manos Unidas y la Diputación el sostenimiento de chicos huérfanos a quienes se les proporcionó una casa de acogida en la que hay 36 chavales de un total de 200 que allí son atendidos". Toda vez que avanzan que "este año el proyecto de nuestra anual semana solidaria va dirigido a ampliar el área de nutrición del hospital de la casa de acogida para paliar, en la medida de nuestras posibilidades, los efectos que la sequía y el VIH provocan en muchos niños".