Guillermo Rodríguez. Son los proyectos colectivos que se configuran en base al trabajo y el esfuerzo común los que están llamados a alcanzar el éxito. Esta premisa parece haber sido adoptada por los componentes de ese nuevo sueño musical que se está forjando en la ciudad de Córdoba bajo el sugerente nombre de Ad Libitum y que tras el anuncio, del que informamos cumplidamente hace ahora una semana en Gente de Paz, del nuevo camino emprendido por un grupo de músicos ilusionados en torno a un objetivo que, lejos de ser una utopía, se configura como alcanzable en virtud de un planteamiento basado en la humildad, la paciencia y la constancia.
Hoy, la nueva banda cordobesa, ha dado un paso más en pos de poner en marcha su nueva andadura, presentando en sociedad su nueva imagen corporativa.
El escudo, que ha sido diseñado por uno de los componentes de la banda y votado entre todas las propuestas que los miembros de la corporación han querido presentar, tiene como idea inicial la Aldaba de la torre de Catedral cordobesa.
“Quería que el escudo tuviese un elemento de Córdoba, algo relacionado con el templo que la define sin llegar a ser el famoso Alminar Árabe que corona el patio de los naranjos, y qué mejor elemento que las Aldabas labradas que abren la puerta de la catedral” manifestó su diseñador al presentar su propuesta de escudo.
La torre de la mezquita que fue levantada por Abderraman III, se conserva hoy en el interior de la actual torre reformada en 1593 por Hernán Ruiz II, quien diseñó las Aldabas y las grabó con ese relieve de estilo árabe haciendo referencia al origen del templo.
Por su parte el escudo de la formación está adornado con una simplificación de las preciosas flores de liz labradas en la auténtica aldaba, y entre ellas, queda la segunda parte del nombre compuesto de la formación “Líbitum”. En los arcos que rodean las flores de liz, hay cinco circunferencias que hacen referencia a los pentagramas musicales mientras que en el centro del emblema, quedan situadas las iniciales de la corporación con una tipografía árabe adecuándose al motivo. El escudo de forma circular, queda rematado por una lira que sobresale por la parte superior, símbolo de lo que somos, símbolo de la música.
Como escribió Antonio Machado, "caminante, no hay camino, se hacer camino al andar". Así está comenzando a diseñar su realidad Ad Libitum, para beneficio de la música cofrade de la ciudad de San Rafael, paso a paso, con la mirada puesta en un futuro inmediato cuajado de éxitos.