Guillermo Rodríguez. Ha sido una carta dirigida a sus hermanos, el cauce elegido por Antonio Ramirez Iberburen, elegido hermano mayor de la Lanzada en las elecciones celebradas el pasado 27 de junio, por 181 votos a favor frente a los 125 que obtuvo su contrincante Miguel Calzado, para sincerarse, realizar el oportuno agradecimiento a quienes han depositado su confianza en él y en su equipo y exponer su visión acerca de la realidad de la corporación que preside, envuelta en una agria polémica a consecuencia de las impugnaciones de las que hemos venido informando en Gente de Paz, a resultas de las cuales, la corporación del Miércoles Santo está acaparando unos focos con total seguridad indeseados.
Ramírez, tras pedir paciencia a sus hermanos –“paciencia en estos inicios, para que podamos ir asentándonos en la dedicación al servicio de todos los hermanos, cuidando primordialmente la integración y participación de todos en la vida de la Hermandad”- y anunciar que su mandato gozará de un marcado carácter continuista –“llevamos mucho tiempo trabajando en esta línea de actuación y pondremos todo nuestro empeño en seguir haciéndolo”- afirma en su escrito ser consciente “de que nos queda un largo camino por delante y que debemos ir poniendo en marcha todas nuestras propuestas programáticas; por eso necesitamos de vuestra ayuda y aportaciones, queremos y necesitamos contar con ellas para fortalecer a nuestra Hermandad” al tiempo que anuncia la “realización de actividades y eventos formativos y sociales, que generen convivencia entre los hermanos”, lo que pone de manifiesto su enorme interés en centrar sus esfuerzos en recuperar la paz social que pudiera estar resintiéndose a raíz de las polémicas que envuelven actualmente a la hermandad, con el objetivo de llegar “a todos los hermanos que, por cualquier razón, están más alejados de la hermandad, para que se acerquen con más asiduidad a ella, para fortalecerla con un incremento, si es posible, de la nómina de hermanos”.
El hermano mayor aprovecha su comunicado para indicar que su mandato se asentará en los pilares básicos de la “caridad, el culto y la formación, pero también, de la solidaridad con los más desfavorecidos sabedores de que “no corren buenos momentos en el aspecto económico en nuestra ciudad y en el país” y “de los malos tiempos que pasan muchas familias, tanto de hermanos, como de la ciudad”, así como en el incremento de patrimonio encaminado al engrandecimiento de la corporación.
La misiva finaliza exponiendo que “debido a problemas de tiempo y por circunstancias ajenas a nuestra voluntad, no se ha podido realizar la Toma de Posesión de la nueva Junta de Gobierno en el pasado mes de Julio, por lo que dicho acto se ha trasladado para el día 7 de septiembre a las 21 horas”, una cita que tendrá lugar en la sede canónica de la hermandad, San Martín.
