Jesús Pérez. El pasado jueves 8 de septiembre, en la localidad navarra de Fontella, ardía la imagen de la Virgen del Rosario. Los hechos se produjeron sobre las 15 horas, cuando avisaron al alcalde de Fontellas, Andrés Agorreta, de que habían visto a un hombre en el tejado de la iglesia. Cuando consiguieron entrar se percataron que salía algo de humo que aumentó al penetrar en la iglesia. Una vez que entraron los bomberos, hallaron la iglesia llena del humo que procedía del retablo de una de las capillas laterales, así como de dos figuras próximas, que estaban ardiendo. El fuego se apagó con rapidez por los bomberos, que utilizaron el camión escala y una autobomba.
Entre los daños provocados, se encuentran tres imágenes quemadas y retablos del siglo XVII.
Un hombre de nacionalidad marroquí ha sido el autor de los hechos. Todo parece indicar que el responsable entró por el tejado, pasó al campanario y a través de él entró en el templo que estaba cerrado con llave. La Policía Nacional consiguió arrestarlo ayer viernes en Tudela. Este cuerpo no ha dado a conocer más detalles al respecto, aunque está investigando si podría estar vinculado con algún hecho relacionado.
Por otro lado, el Arzobispo Francisco Pérez expresó su “sentimiento de tristeza, dolor y repulsa” ante los hechos y pidió que no haya “rencor o resentimiento” entre los fieles. Mientras, el Partido Popular de Navarra condena “de forma rotunda” el ataque “que solo busca hacer daño a quienes sentimos devoción por esos símbolos religiosos”.