Las tradiciones, como todo, o evolucionan o se vuelven obsoletas. Allá donde exista tradición no evolutiva, refleja una sociedad no estanca y llamada a morir.
Las agujas del reloj siguen avanzando, sin retorno posible. Los momentos se cuentan en segundos y los segundos en toma de decisiones, para algunos serán acertadas, no tanto para otros pues sus perspectivas varían en mucho las unas de las otras. Cualquier decisión hay que mirarla desde diferentes ángulos, desde diferentes perspectivas, pues la visión cambia según los ojos y los intereses de aquellos que las miran.
Muchas son las ocasiones en las que hemos escuchado que sólo aquel o aquellos que son capaces de tomarlas aciertan o se equivocan, pero lo que está meridianamente claro es ellos son los únicos capaces de sacarnos del inmovilismo que a veces nos rodea.
La vida está llena de matices y colores, y para gustos, ya lo dice el refrán… a unos nos gustan más unos que otros, pero no quiere decir que existan colores feos o bonitos, pues todos tienen un momento y un porqué. Muchos son los cambios que se están produciendo en nuestra Semana Santa, y muchos más los que nos esperan, como decía en el inicio de este texto, para unos serán positivos, para otros no lo serán tanto, pero el camino comienza ya y el primer paso se dio hace días y tras el primero vendrá otro y otro y paso a paso se andará el camino.
Un camino lleno de subidas y bajadas, de errores y aciertos, que unos y otros se encargarán de ensalzar o potenciar según sus intereses. Pero esta vez hay un algo especial, hay una ruta marcada, unas líneas y unos objetivos que acertados o no, mostrarán la capacidad de un pueblo, de una sociedad para adaptar sus tradiciones a los nuevos tiempos.
Ahora nos toca ser participes activos, llenos de la valentía suficiente para evolucionar, para no dejar que nuestras tradiciones se queden obsoletas y que nuestra sociedad quede opaca e inmóvil ante el transcurrir del tiempo, ese tiempo que al final, como siempre, será el juez implacable que hable, recoloque y juzgue a todos los que hoy iniciamos este nuevo caminar.
Manuel Orozco
