Carlos Gómez. La Hermandad Sacramental de la Sagrada Cena ha dado un paso más en el sendero sosegado pero firme de materializar el sueño de regalar al pueblo de Córdoba a María Santísima de la Esperanza del Valle bajo palio, subsanando el Jueves Santo de una de sus carencias históricas. Y es que tradicionalmente el presuntamente día más grande de la Semana Santa de la ciudad de San Rafael, ha adolecido de palios que llevarse a la boca con la única presencia durante décadas del de San Cayetano, circunstancia apenas atemperada con la incorporación de María Santísima Nazarena hace apenas tres lustros. No es de extrañar por lo tanto, que cualquier noticia que permita acercar en el tiempo el instante en que el palio verde de la Reina de Poniente atraviese las puertas de su hogar rumbo a la Santa Iglesia Catedral, se reciba con avidez por buena parte del pueblo cofrade cordobés. Una saya que será bendecida el próximo jueves, Día de la Purísima, coincidiendo con el Besamanos de la Virgen que vestirá la nueva pieza para la ocasión.
Cabe recordar que, a pesar de que no hay una fecha concreta para la primera salida de la Esperanza del Valle, el objetivo de la Cofradía es seguir avanzando para que el paso presente un aspecto lo más completo posible cuando llegue el momento. Así, a la confección de la saya de salida, se sumará en una fecha todavía por determinar, una de las bambalinas laterales del palio, confeccionada en punto milanés, que también está realizando la propia Mercedes Castro, quien ya entregó a la cofradía la bambalina frontal en 2012 y la trasera en 2014.
De esta manera, el sueño de los hermanos de la Sagrada Cena, del barrio que la acoge en su seno y sin el cual sería imposible comprender su extraordinaria evolución y de todo el pueblo de Córdoba, se halla un poco más cerca. El día en la Madre de Dios inunde de Esperanza este Valle en el que habitamos comienza a vislumbrarse en el horizonte de nuestros deseos cumplidos.