Tarde y noche agradable, aunque no tan cálida como días
precedentes. Fue lo suficientemente buena como para hacer olvidar la odisea del
Martes Santo de 2013 que dejó en casa a Defensión y Desconsuelo. A todas las
cofradías se les notaron las ganas de disfrutar de una jornada en la que
tampoco hubo que mirar a un cielo celeste salpicado por alguna nube de vez en
cuando. Tarde de buenas sensaciones de cofradías serias y de cortejos soberbios
y en pleno crecimiento, también de gran calidad musical; también de sabiduría y
buen hacer costalero. En resumen, un Martes Santo para enmarcar como el mejor
que hemos visto en muchos años. Fue la jornada que creció en número de
cofradías por la incorporación de Humildad y Paciencia. Fue también la Semana Santa
en la que el Desconsuelo estrenó la restauración de su manto en un Martes
Santo, aunque lo hiciera en octubre pasado en su salida extraordinaria por los
300 años de su bendición, efeméride que cumple este año el Señor de las Penas y
que lo llevará de nuevo a las calles el próximo octubre.
La configuración del día se vio modificada en su esquema
habitual y habría que echar la mirada atrás para recordar la incorporación de
la última que lo hizo a esta jornada, la de La Clemencia, que fue en 2005. Nueve
años después, otra corporación que llega del Sábado de Pasión entró en Carrera
Oficial. Otro día para la historia cofrade local y otro día en el que se
testimonia el crecimiento de una Semana Santa cuyo tope aún no se adivina en el
tiempo.
Humildad y Paciencia puede sentirse satisfecha por cómo fue
su estreno en la Carrera Oficial. Seria, recogida con sus nazarenos muy pegados
y siendo fiel a sus conceptos cofrades. No hacía falta hacer más que lo mismo
de cada año, lo mismo que hacía en el Sábado de Pasión por la noche y ayer pasó
a la tarde. Brillante y a la vez silente, como sin querer hacer más ruido de la
cuenta. Así pasó la hermandad de la Trinidad.
Impresionante el cortejo de La Clemencia mucho más numeroso
que en años precedentes, lo que no supuso que el orden se rompiera. Por el
contrario, fue ejemplar la hermandad y vistosos los nazarenos blancos con cera
roja, muy juntos, con distancias medidas, unas hechuras de hermandad grande y
sabiendo hacer las cosas con criterio. Y qué decir del misterio que no caiga en
la redundancia de todos los años. El paso andando de frente, midiendo los
tiempos que el compás de 'Los Gitanos de Sevilla' marcaba, una banda
perfectamente conjuntada con este misterio, al margen de la calidad que expone
cada vez que sus instrumentos sacan al aire esas notas de ritmos y armonías
semanasanteras genuinamente sevillanas y genuinamente de Madrugá junto al Señor
de la Salud.
Y para La Defensión empleamos los mismos calificativos para
definir perfectamente lo que esta hermandad fue ayer en las calles, un Martes
Santo que agarró con muchísimas ganas después del paréntesis que supuso
quedarse en 'casa' el pasado año a causa de la lluvia. Perfecto el cortejo,
pasos andando muy bien en una cofradía cargada de detalles que se incrementaron
con el Lignum Crucis que llevó la cruz de guía, que se revistió de los
elementos litúrgicos propios de una reliquia de esta importancia. Incluso, la
hermandad repartió unos panfletos informando a los ocupantes de los palcos
sobre lo que se llevaba en la insignia y pidiendo que se arrodillaran a su
paso. Detalles que engrandecen a las hermandades en la calle y que ponen de
manifiesto el cuidado con el que se exponen públicamente.
El Amor no desentonó en absoluto con una tarde cofrade
marcada por la calidad y la excelencia de las cofradías en todos sus aspectos.
Al igual que las que le precedieron, fue una delicia verla por su magnífico
cortejo y el caminar de sus pasos andando de frente con los nuevos criterios
que han impuesto los capataces que ayer tocaron sus llamadores. Precioso, por
cierto, cómo está resultando el paso del Cautivo con el dorado que cada año va
completándose. Y la pregunta de casi de siempre, ¿para cuándo el palio de los
Remedios? La repuesta sólo la tiene la hermandad, que será la que tendrá que
asumir un reto más, otro de los que ha tenido que afrontar en su historia más
reciente.
Y Los Judíos cerraron la noche en Carrera Oficial con esa
impronta exclusiva de los cofrades de San Mateo, que sí esta vez pudieron
desplegar toda su sapiencia cofrade poniendo en la calle su característico
ritmo para el acostumbrado amplio cortejo del que hace gala la corporación. Fue
la única hermandad de capa de la tarde a diferencia de las que fueron por
delante. Medir los tiempos en esta cofradía tiene que ser sumamente complicado.
Tal vez por ello se vieron algunos cortes al inicio de su entrada en Carrera
Oficial que se corrigieron rápidamente. Precioso el misterio con lirios silvestres
en el monte y qué decir del palio del Desconsuelo. Pese a que disfrutamos de él
en octubre, no se cansan los sentidos de admirarlo y palparlo, más cuando por
fin pudimos ver el resanado y recuperado esplendor del manto de la Virgen en un
Martes Santo. Desconsuelo cerró la noche en Carrera Oficial. ¡Qué mejor epílogo
incluso para esta crónica!
Escrito por Francisco Abuín para Diario de Jerez
Fuente Fotográfica
Recordatorio Sevilla: Y 1.475 días después… rebrotó el Martes Santo
Escrito por Francisco Abuín para Diario de Jerez
Fuente Fotográfica
Recordatorio Sevilla: Y 1.475 días después… rebrotó el Martes Santo