A continuación reproducimos la entrevista realizada por Manuel Jesús Rodríguez Rechi a Manuel Casal del Cuvillo para Pasión en Sevilla, con motivo de su candidatura a hermano mayor del Dulce nombre. Elecciones que ponen fin al comisionado que, durante los últimos años, ha guiado los designios de esta corporación.
Entrevistamos al único candidato a las próximas elecciones
del Dulce Nombre después de los cuatro años en los que esta hermandad ha estado
gobernada por un comisionado para solventar los problemas internos. Manuel
Casal del Cuvillo será previsiblemente el próximo hermano mayor tras los
comicios del 13 de junio y éste es su programa.
Pregunta (P): ¿Ha servido el comisionado para solucionar los problemas
internos?
Respuesta (R): Es tiempo de hablar de futuro, pero sí es verdad que el
tiempo sirve para «curarlo» todo, se ha apaciguado y mejorado los ánimos y se
ha ilusionado a muchos hermanos.
(P): Después de cuatro años va a regresar la normalidad a la
vida diaria. ¿Cuál es la situación actual de la Hermandad del Dulce Nombre?
(R): Como he indicado, el principal ánimo de los hermanos es la
ilusión, ilusión en el futuro inmediato, ilusión por recuperar la normalidad
perdida estos años, ilusión por recuperar la soberanía de los hermanos sobre su
hermandad, ilusión por participar en proyectos de formación y de caridad,
ilusión por acometer proyectos patrimoniales pendientes, en definitiva, ilusión
con su hermandad.
(P): ¿Qué hace falta mejorar?
(R): Lo más importante, sin ello me sentiría fracasado dentro de
cuatro años, es recuperar todo lo que significa hermandad y que por unas causas
u otras no hemos podido o no hemos sabido llevar a la práctica los últimos
años. Tenemos, además, que recuperar y potenciar la participación de muchos
hermanos que se han apartado por distintas razones de la vida interna de
nuestra corporación.
(P): ¿Cuáles son los objetivos inmediatos una vez sea elegido?
(R): Constituir todos los órganos de la hermandad, potenciando
la bolsa de caridad, creando una diputación permanente, y la diputación de
juventud. La primera para que, en estos momentos difíciles, sirva de motor para
la atención de los proyectos en los que la hermandad está inmersa y como
laboratorio de ideas para la obtención de recursos adicionales para las
atenciones de la bolsa; y la segunda, en el convencimiento que la juventud es
el presente y el futuro de nuestra Corporación. El primer objetivo del cabildo
de oficiales, será el encargo de los informes necesarios para el diagnóstico
del estado de Nuestro Padre Jesús ante Anás, María Stma. del Dulce Nombre y San
Juan Evangelista, y la realización de las pruebas necesarias para su
elaboración.
(P): ¿Se va a trabajar ya de cara a la vista del centenario de
la refundación?
(R): A la finalización del segundo año del mandato, 2015,
crearemos una comisión para preparar dicha efeméride.
(P): ¿Cuáles son los proyectos patrimoniales previstos?
(R): El primer proyecto a llevar a cabo, una vez obtenidos los
informes de diagnóstico antes citados, será la realización de las
intervenciones necesarias que se deriven de los mismos, previa autorización del
pertinente cabildo general de hermanos, sobre nuestros titulares, Ntro. Padre
Jesús ante Anás, María Stma. del Dulce Nombre y San Juan Evangelista. Una vez
realizadas estas intervenciones, teniendo como horizonte temporal el año 2019,
centenario de la refundación de la hermandad, y en base a un riguroso plan de
viabilidad económica en avanzado estado de elaboración, acometeremos la
restauración del manto de salida de la Santísima Virgen del Dulce Nombre y el
dorado y recuperación del paso de misterio. Por último, si fuéramos capaces de
obtener recursos económicos adicionales durante estos cuatros años,
acometeríamos la restauración de las figuras secundarias pendientes del
misterio de la Bofetá y el pasado del techo de palio.
(P): Con dos comisionados, el de San Esteban y el Dulce Nombre,
era inviables llevar a cabo una remodelación del Martes Santo. Ahora que ambas
hermandades han alcanzado la normalidad, ¿qué soluciones ve para la jornada?
(R): La problemática del Martes Santo es compleja y de no fácil
solución. En el último curso cofradiero, bajo coordinación del delegado del
día, se han producido múltiples reuniones de diputados mayores de gobierno y de
hermanos mayores para dialogar sobre el tema, todas ellas celebradas con una
excelente cordialidad. Creo que es un tema que sin prisas pero sin pausas hay
que seguir tratando en un futuro inmediato y que con la voluntad y en el clima
de hermandad que debe imperar entre nosotros, podremos y debemos solucionar.
Tenemos que arreglar los problemas que tiene el día en su conjunto intentando a
la vez enmendar los problemas particulares de cada hermandad. La solución pasa
por la complicadísima permuta de puestos en el día y con el adelanto de la hora
de entrada de la primera en la plaza de la Campana. Por último, indicar un
sentimiento que hay en muchos hermanos de nuestra corporación, creemos que
muchas hermandades del día desconocen o no son conscientes de los serios problemas que tiene la Hermandad
del Dulce Nombre en su estación de penitencia, problemas muy distintos a los de
otras, pero que hacen desde principio a fin durísimo nuestro caminar por las
calles de la ciudad.
(P): Su hermandad es de las que más minutos necesita. ¿Cree que
con la actual estructura de la jornada puede aumentar ese tiempo?
(R): Intuyo por su pregunta que conoce el conteo realizado la
pasada Semana Santa, el cual desconozco, no obstante si su afirmación es correcta y estando convencido sin
conocerlo de ello, creo que mientras buscamos la difícil solución integral del
día, se debería adelantar la entrada en la plaza de la Campana de la primera
del día y, en base al estudio, redistribuir los tiempos de paso.