Blas Jesús Muñoz. La solución alcanzada para solventar los problemas de la Madrugá hispalense, lejos de solucionarse, aunque el plan esté aprobado, parecen barruntar tormenta en el horizonte de San Gil. O, al menos, así se desprende de las declaraciones realizas por su Hermano Mayor, Manuel García, en una entrevista concedida a Diario de Sevilla.
La respuesta es tajante, no deja lugar a dudas, ante la pregunta que versa sobre si habría que ir más allá en la búsqueda de una solución estable, García es contundente "incluso yo llegué a manifestar la posibilidad de cambiar de día si los problemas llegasen a ser irresolubles y la Hermandad de la Macarena fuese la causante de los mismos. Hoy ya hay quienes a medio plazo llegan a considerar soluciones de este tipo.".
Desde la corporación de San Gil el malestar ante cuanto está sucediendo es evidente ""llevamos más de 3 siglos sacrificando nuestro sitio para beneficio de otros". Afirmación que deja a las claras el sentimiento de su máximo responsable.
Además, García tampoco pasó por alto las relaciones institucionales que, a la luz de sus palabras, tampoco pasan por su mejor momento "me siento defraudado con algunas actitudes personales y lo que más lamento es que percibo un deterioro en las cordiales y fraternales relaciones que hemos venido manteniendo todas las hermandades de la Madrugada y éstas con el Consejo".
La aceptación, al menos por este año, de los itinerarios aprobados parece no significar que las aguas se hayan calmado. Toda vez que entre tanto, la Hermandad de los Gitanos cruzará al final la Anunciación, a tenor del itinerario de la Macarena, lo que viene a demostrar que la improvisación sigue teniendo un punto crucial en una polémica que, desde San Gil, ha llegado al punto de enviar con retraso su informe al CECOP.