Blas Jesús Muñoz. De fondo, se escuchaba la iridiscente cadencia de Ángeles del Císter. Del tercero al segundo plano, donde la calle tomaba la luz que le era debida entre el rumor de la gente que lleva la alegría que viene de regreso en su viaje recíproco de amor y verdad.
En el primer plano de la escena estaba Ella. Nuestra Señora Reina de los Ángeles en sus Misterios Gozosos, presidiendo aquel Rosario -como viene haciéndolo desde 2009- que recuerda que Mayo es su mes, el mes donde María reina aun con más fuerza en los corazones.
Esta tarde los angelitos bajarán al Císter para convertir su melodía en canción, en la armonía que aquí llamamos marcha y que la anuncia, la trae y nos la devuelve por las calles durante unas horas a Ella, Reina de los Ángeles.
