José Barea. Tan sólo un año después de su organización, la confraternidad parroquial cuyo objetivo era promover el culto al Santísimo Cristo de la Confianza ha quedado en nada. No ha sido posible la constitución de unas bases sólidas para una Hermandad que venerara a la imagen del crucificado de Antonio Castillo Lastrucci.
Los motivos, según ha trascendido, son la falta de unidad con respecto a los proyectos en común. Al parecer había un sector empeñado en acelerar la creación de la Cofradía para ver al Cristo de la Confianza procesionar por las calles de Ciudad Jardín, que contrastaban con las intenciones, no tan urgentes con respecto a la constitución de la Hermandad, de otro grupo del grupo parroquial. Diferencias que al parecer han sido insalvables y que han dado al traste con este nuevo intento de crear una Cofradía que rindiera culto al crucificado.
La disolución ha sido calificada como definitiva, por lo que la gran devoción que despierta el crucificado de la Confianza entre la feligresía de la Parroquia de la Concepción y San Alberto Magno habrá de seguir latente a pesar de no existir Hermandad o grupo alguno que le rinda culto como merece.