Suspira el querubín con la sonrisa maliciosa de quien sabe lo que sabe y disfruta cuando acierta y en poco tiempo se demuestra. Bate las alas por una plaza donde las cornetas puede que no lleguen a sonar a bombo y platillo.
Suspiros alados porque bajo las trabajaderas un aspirante a capataz, a responsable o a llevar traje negro y que lo apellida un mes de primavera se frota la chaquetita inmaculada pensando en el color que simboliza el final de la guerra.
Suspira el Ángel porque saben que al titular no lo dejarán que mengüe entre varales de plata y puede que lo salve el costalero con nombre de concursante de Gran Hermano.
Joaquín de Sierra i Fabra
Recordatorio El Suspiro del Ángel: ¿Capataz nominado?