Rafael Peñafiel. La lluvia volvió a ser dueña del destino de las dos Hermandades que harían Estación de Penitencia con multitud de problemas. La primera Hermandad de la tarde nos trasladaba al famoso barrio de la Magdalena a lomos del Castillo de Santa Catalina. Se trata de la Hermandad de la Clemencia, Cofradía que posee tres pasos en su cortejo. El primero; Nuestro Padre Jesús de la Caída acompañado de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Cautivo de Villa Del Río (Córdoba), el segundo; Nuestro Padre Jesús de la Clemencia acompañado de los sones de la B.C.T. Nuestra Señora de la Asunción de Jódar (Jaén) y el tercero; María Santísima del Mayor Dolor a los sones de la Banda Municipal de Música de Escañuela (Jaén).
El cortejo salía de la Magdalena a su hora prevista, 16:45, bajo un manto de nubes borrascosas que no pasarían desapercibidas a lo largo de la tarde. Poco a poco la Cofradía fue abandonando el barrio para adentrarse en el corazón de la Ciudad. El cielo quedó totalmente encapotado y los claros que a la salida habían acortejado a una Hermandad con nada a su favor y que finalmente acabaría con las ilusiones de los miles de cofrades que se agolpaban en el barrio.
A la altura de la calle Millán de Priego comenzaron a caer las primeras gotas que serían el preludio del castigo que sufriría a la Hermandad frente a la peor decisión que se debió tomar. Los pasos fueron cubiertos con plásticos y se vieron obligados a regresar a la Magdalena a paso de mudá. Finalmente el último paso regresó a su templo alrededor de las 18:30.
Mientras la Hermandad de la Clemencia pasaba un calvario para volver a su templo, la junta directiva de la segunda y última Hermandad del Martes Santo, la Humildad, y había tomado la decisión de mantener su hora de salida a las 19:30. En la segunda reunión se declaró una hora moratoria para volver a reunirse a las 20:30.
La decisión final fue la de ponerse en la calle a dicha hora pero acortando el recorrido para llegar lo antes posible a la Carrera Oficial. La procesión transcurrió con total normalidad sin incidentes hasta la 00:00 hora en la que el Señor del Silencio regresó a la Parroquia de Cristo Rey.
Hasta aquí un Martes Santo en el que la lluvia volvió a protagonizar las peores escenas que se pueden ver en Semana Santa.