Blas J. Muñoz. Hay conversaciones que no se olvidan, momentos que nos acompañan siempre, miradas que buscan en el horizonte de sus recuerdos la calidez, la complicidad de otro tiempo. Un abrazo tras la estación de penitencia o una levantá al cielo de la ciudad que nos contempla. Con Rafa Hospital, "El Chino", los costaleros de Cena o Estrella compartieron esos momentos antes de que realizara su última chicotá junto al Padre.
El Lunes Santo, los costaleros de la Estrella vivían uno de esos momentos que no se olvidan, cuando el padre de Rafa, los abrazaba uno por uno y les daba las gracias por haber sido parte importante de la vida de su hijo. Nadie sabe y espero no tener que saberlo, lo que es perder a un hijo y dar una lección de hombría así.
Hoy, Jueves Santo, la cuadrilla del Señor de la Fe lucirá una pulsera negra en su honor, homenaje y recuerdo: "Por siempre costaleros de Fe". Un gesto que habla de la unión de un grupo humano, de unos amigos a los que el Chino mirará desde una esquinita del cielo de Poniente para ayudarles, de vuelta, cuando el misterio de la Cena apriete más y, aunque no lo veamos, él estará ahí ayudando a sus compañeros de faena. El costalero nace con ese don y va con él hasta el final. Va por ti.
Fuente Fotográfica
Recordatorio La Crónica: Querer es poder
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Recordatorio La Crónica: Querer es poder