Rafael Peñafiel. Un día más la lluvia volvió a ser la protagonista de un Miércoles Santo que prometía ser el comienzo de una nueva Semana Santa. La primera de las tres Hermandades que procesionaban, con no más de 4 años de historia; el Cautivo, tuvo que posponer su salida a las 17:50 por las intermitentes lluvias que no figuraban en los pronósticos pero que ya hacían acto de presencia en la ciudad. Al mismo tiempo, la Hermandad del Perdón también retrasaba su salida hasta las 18:00 en función de la evolución de la tarde.
El Cautivo puso su cruz de guía en la calle a las 17:50, finalmente, poniendo rumbo hacia la Carrera Oficial. Desde el barrio de Santa Isabel, las filas de nazarenos de capirotes de blanca pureza avanzaban por un barrio cuya esperanza había abatido a la temible lluvia que venía amenazando desde el Domingo de Ramos. El Cautivo asomó por el dintel de la puerta de Santa Isabel ataviado con una túnica blanca y al son de la B.C.T. Santísimo Cristo de la Expiración de Quesada (Jaén).
La Hermandad del Perdón también se ponía en la calle con sus tres pasos: Nuestro Padre Jesús del Amor, Nuestro Padre Jesús del Perdón y María Santísima de la Esperanza. El primero de los pasos asomaba por el dintel de la Parroquia de Cristo Rey a eso de las 18:10 a los sones de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Despojado y dejando atrás una gran multitud de costaleros. El Cristo del Perdón asomó, pocos minutos después, por la puerta con un gran fervor, ya que este año volvía a liberar a un preso. A los sones de la B.C.T. Monte Calvario de Martos (Jaén) se marchaba por la calle Cristo Rey para dejar paso al último titular de la Hermandad, María Santísima de la Esperanza a los sones de la Banda de Música Nuestra Señora de la Amargura de Jaén.
La tercera Hermandad puso su cruz de guía en la calle a la hora prevista, las 18:30, desde la Santa Iglesia Catedral. La Buena Muerte se puso en la calle con los pronósticos bastantes favorables y con la presencia de las autoridades civiles y eclesiásticas. El Señor de la Buena Muerte cruzó el dintel de la Puerta del Perdón a los sones de la B.C.T. Nuestro Padre Jesús Despojado de Granada. Con su inmenso trono, se perdía por la calle Campanas para dejar paso al segundo titular que haría Estación de Penitencia; el Paso de Misterio del Cristo descendido de la cruz obra de Víctor de los Ríos, a los sones de la Agrupación Musical Virgen de las Angustias de Alcalá la Real. El último de los pasos que saldría por la Puerta del Perdón sería la Virgen de las Angustias a los sones de la Banda de Música Blanco Nájera de Jaén.
Las tres Hermandades del Miércoles Santo hicieron su Estación de Penitencia con total normalidad hasta la llegada del Cautivo a la Catedral, donde empezaron a caer las primeras gotas, preludio de lo que se avecinaría después. Las tres Hermandades se tuvieron que refugiar en la Catedral. Salir o terminar la Estación de Penitencia en la Catedral, la decisión fue complicada pero al final las dos Hermandades cuya Sede Canónica no se encontraba en la Santa Iglesia Catedral, regresaron a sus respectivos templos sin ningún tipo de incidente.