Blas J. Muñoz. Han sido numerosas las Octavas del Corpus que, a lo largo del pasado fin de semana, colmaban la ciudad de una auténtica demostración del compromiso de las cofradías (Cena, Estrella, Esperanza, Buen Suceso, Císter, Perdón, Vía Crucis, Santa Faz, Traslado al Sepulcro, Presentación al Pueblo...), siempre al servicio de la Iglesia.
Una de las que dejaban meridiano dicho compromiso y una unión palmaria con su Parroquia, no era otra que la Hermandad del Amor que, durante la celebración de su Octava de este domingo tanto en el templo como por las calles de la feligresía de Jesús Divino Obrero, comprobaba cómo el número de participantes en la misma aumentaba, en relación a ediciones precedentes.
Fuentes de la corporación, consultadas por este medio, realizan del acto una "valoración muy positiva", destacando el hecho de que "todas las realidades que concita la comunidad parroquial participaron de una manera fraternal". Sin duda, un hecho siempre destacable que da la medida de la implicación y labor que las hermandades desarrollan a lo largo del año.
En este sentido, caben recordar las visitas organizadas por la cofradía del Domingo de Ramos en meses precedentes a la Basílica de San Rafael (relacionada con la Hermandad Universitaria y la Sindone) o la peregrinación a la Catedral para ganar el Jubileo con motivo del Año de la Misericordia.