Juan Pérez. "La Virgen de la Esperanza ya luce en su camarín vestida con colores claros para los meses de verano. Tan hermosa como siempre, nos embelesa con su dulce mirada y nos espera en su altar dispuesta a escuchar las oraciones de todos sus hijos". Con estas bellas palabras anunciaba la Hermandad de La Trinidad la indumetaria de La Esperanza para el periodo estival.
María Santísima luce tan hermosa como siempre o tal vez más, si cabe. Y no solo por la gracia que le concediera Astorga que fue mucha, sino porque en su vestimenta se puede disfrutar de un estilo tan delicado y elegante que cada pliegue cobra sentido al contemplarla y nos conduce a un mar de sensaciones ancladas en el corazón mismo de Sevilla.
La corporación afronta así un periodo veraniego que ha venido precedido de importantes eventos en estas últimas semanas como la reciente celebración de sus elecciones a hermano mayor o, más relevante aun, la exposición que conmemoraba el Aniversario de la Coronación canónica de la Virgen de la Esperanza y que tan buenas sensaciones ha dejado.