Dicen los periodistas profesionales, entre los cuales no me encuentro afortunadamente, vistos los patones que meten últimamente en esta Muy Cainita Ciudad de Córdoba y cómo les reparte merecidamente guantazos como panes, como si del recordado Bud Spencer se tratase (cómo se reía con él mi padre), el presidente de la Agrupación vía comunicado aclaratorio, que éstas son épocas propicias para que nazcan y se desarrollen lo que algunos llaman serpientes de verano.
No sé si podría adquirir esta categoría el rumor que corre de manera insistente por lo que algunos llaman “mentideros cofrades” pero desde luego es un asunto del que se viene hablando y opinando en ciertos círculos, si bien reconozco que no termino de creérmelo, sobre todo por lo chocante del asunto.
Verán, el otro día, paseando con mi familia bajo la luna del centro de Córdoba, gozando de este infierno en que se convierte esta ciudad cada año por estas fechas, me encontré con un amigo, cofrade para más señas, con el que estuve unos minutos charlando de lo divino y lo humano. En un momento de la conversación, mi contertulio me espetó: “¿Qué me dices de lo que va a hacer la Paz al paso del Carmen por Bailío? Yo creo que hemos perdido el norte...”. Imagino que mi amigo, al comprobar mi cara de sorpresa, entendió al instante que no tenía ni la más remota idea de lo que me hablaba, así que profundizó en el asunto.
Al parecer, siempre según la versión de mi amigo, en la hermandad de la Paz de Capuchinos, unos costaleros han puesto en marcha como proyecto colectivo, regalar una saya a la dolorosa de Cerrillo (de esto sí tenía noticia). Según le contaron a mi amigo, a la hora de “repartir la colaboración económica” entre el resto de compañeros, se encontraron con que serían precisos ciertos empujoncitos derivados, lógicamente, de que la economía de todo el mundo no ha salido aún de la crisis, por mucho que Rajoy se empeñe. De modo que a mi amigo le contaron que ciertas cabezas pensantes se han puesto en funcionamiento para encontrar vías de financiación alternativas para poder culminar con éxito el mencionado proyecto. Hasta aquí todo normal.
Lo chocante viene ahora, y es que según comentaba el amigo del que les vengo hablando, alguien habría tenido la ocurrencia de montar una especie de barra-puesto de comidas-bebidas el próximo 16 de julio en Bailío aprovechando que el cortejo que acompaña a la Virgen del Carmen Coronada de San Cayetano pasa por allí y considerando que la cuesta se pone de bote en bote.
En cuanto escuché el planteamiento expuesto por mi contertulio, mi respuesta fue instantánea: “Anda ya hombre, eso es imposible. No me puedo creer que una hermandad con la clase y la categoría de la Paz se le ocurra hacer semejante barbaridad aprovechando que pasa por su puerta la Hermandad del Carmen. Sería una auténtica falta de respeto, una aberración. Lo que El Carmen de San Cayetano pone en la calle cada mes de Julio es una Procesión con mayúsculas, que dicho sea de paso para sí querrían la mayor parte de hermandades de Córdoba, penitencias incluidas, y no una romería ni una verbena.”
Ante mi respuesta categórica, mi amigo comenzó a darme todo lujo de detalles. Según le habían contado, “no sería una barra exterior sino interior, que serviría comida (bocadillos supongo) y bebidas (refrescos supongo)”. Además le habían contado que era para “recaudar dinero para la saya” y que, agárrense bien, “la hermandad no tenía nada que ver en esto”.
Podrán imaginar mi incredulidad al respecto. Una incredulidad que sigue absolutamente vigente en mi luz interior. Llámenme ingenua, sobre todo visto lo que llevamos visto en hermandades en los últimos tiempos, pero yo no puedo darle credibilidad a semejante desatino. Me parecería una barbaridad inaudita, una falta de respecto colosal. Y lo peor de todo es que, en caso de que fuera cierto, que ya les digo que me parece imposible, se me ocurren un montón de preguntas incómodas relacionadas que, les voy a ser muy sincera, no se me quitan de la cabeza desde que me lo contaron, seguramente por deformación profesional.
¿La hermandad no tiene nada que ver?. ¿Lo sabrá el hermano mayor?. ¿Y la junta de gobierno?. ¿Han sido informados los hermanos de la cofradía?. ¿Se les ha pedido permiso para que un grupo de costaleros recauden dinero para hacerle un regalo a la Virgen utilizando las dependencias de todos los hermanos?. ¿Habrá música como si de una verbena se tratase?. ¿Quién aporta la bebida o comida que se vaya a vender?. ¿Lo recaudado se integrará en la partida de ingresos de la hermandad y por tanto deberá tributar por ello y computará a la hora de determinar la aportación de la hermandad al fondo diocesano común?. O por el contrario, ¿la hermandad cederá por las buenas su casa hermandad y por extensión el gasto de luz y agua en el que se incurra para que terceros recauden dinero sin ningún control sobre lo que se mueva?. Si es así, ¿hará lo propio la junta de gobierno con cualquier otro grupo de hermanos que quiera recaudar dinero para realizar un donativo?. ¿Hará falta solicitar permiso al ayuntamiento para poner una barra (o lo que sea) de estas características?. En caso afirmativo, ¿se habrá solicitado?. Y si es preciso ¿quién lo habrá solicitado?, ¿la hermandad o ese grupo de hermanos?. ¿Será necesaria la autorización sanitaria de funcionamiento que expide la Junta de Andalucía para manipular y vender alimentos?. ¿Se arriesgará alguien a una sanción si no se tiene?. ¿Se informará a los hermanos en el próximo cabildo de los gastos ocasionados y de los ingresos recaudados?.
¡Ay Dios Mío!, ya les digo que será deformación profesional, pero entre todas estas preguntas y muchas más que se me acumulan en la cabecita y el insufrible calor inhumano que venimos padeciendo las últimas noches, no hay manera de que Morfeo venga a buscarme para mecerme en sus brazos. Vivo en un sinvivir continuo deseando que llegue pronto el 16 de julio y comprobar que yo estoy en lo cierto y es absolutamente imposible que mi amigo tenga razón y semejante barbaridad ocurra. No quiero ni imaginar la gracia que les tendría que hacer a los hermanos de la Archicofradía de San Cayetano una falta de respeto de esta magnitud, por no hablarles de tener que buscarle respuesta a todas esas preguntas... En fin, a ver si llega pronto la procesión para salir de dudas y marcharme a la playita, que me lo merezco, porque cada día que pasa se me antoja más evidente que necesito una urgente desconexión de cofradías y sobre todo de cofrades.
He dicho
Sonia Moreno