Adrián Martín. Habrá elecciones en la Esperanza en diciembre. Así lo ha decidido el máximo órgano de decisión de la corporación del Domingo de Ramos, reunido con carácter extraordinario en la casa hermandad de la Calle Escañuela, para dilucidar el futuro inmediato de la cofradía.
Cabe recordar que la situación creada fue provocada tras la dimisión de Javier Baena Márquez aduciendo motivos personales, familiares y profesionales "que le impedían desempeñar su función" como hermano mayor de la Esperanza y que, a resultas de esta elección, el encargado de tomar las riendas de la corporación de San Andrés, Juan José Guerrero Carmona, tomó la decisión de someter a la voluntad de los hermanos si aceptaban la continuidad de la actual junta de gobierno o se convocaban de inmediato un nuevo Cabildo Extraordinario de Elecciones.
Cabe recordar que la situación creada fue provocada tras la dimisión de Javier Baena Márquez aduciendo motivos personales, familiares y profesionales "que le impedían desempeñar su función" como hermano mayor de la Esperanza y que, a resultas de esta elección, el encargado de tomar las riendas de la corporación de San Andrés, Juan José Guerrero Carmona, tomó la decisión de someter a la voluntad de los hermanos si aceptaban la continuidad de la actual junta de gobierno o se convocaban de inmediato un nuevo Cabildo Extraordinario de Elecciones.
Un proceso electoral cuyo precedente inmediato generó una considerable controversia. Recordemos que en primera instancia se declaró vencedor del cabildo de elecciones a José Merina pero, tras la impugnación elevada por parte de la candidatura de Javier Baena ante el Obispado y la aprobación del recurso, fue la candidatura de este último quien asumió el gobierno de la corporación de San Andrés en una segunda votación. La decisión del Cabildo y el consiguiente nuevo proceso electoral, deberán dejar constancia de si sigue existiendo debate en el seno de la Hermandad de la Esperanza.
Sea cual sea la Junta de Gobierno que rija el devenir de la Esperanza, el gran reto al que deberá enfrentarse será el de la realización del nuevo palio para la Señora de San Andrés, probablemente la gran asignatura pendiente de una hermandad de su incuestionable potencial, para cuya subsanación ya fue creada, en diciembre de 2014, una comisión que dirigiese el proyecto. Un futuro lleno de desafíos y alicientes cuyos protagonistas deberán elegir los hermanos de la Esperanza en los plazos que establece su normativa.
