José Barea. Se ha creado a lo largo de los años una extraña tendencia que parece establecer un acantilado entre dos mundillos tan arraigados en nuestra cultura andaluza como son el carnaval y la Semana Santa. Nada más lejos de la realidad, puesto que muchos son los que a la vez disfrutan del carnaval y son cofrades.
La Madrugá del año 2013 comenzó una bonita simbiosis entre ambos mundos. Fue en Sevilla, y se unieron tres de los elementos más populares de nuestra cultura andaluza. Dos de estos tres elementos, sevillanos: el palio de la Esperanza de Triana saliendo por calle Pureza, y la música procesional representada por la Banda de Música de Santa Ana de Dos Hermanas, y el restante, el coro gaditano de Julio Pardo, de los más populares del concurso carnavalero de la Tacita de Plata. Sonaba la marcha Pureza Trianera, obra del propio Julio Pardo, y su coro ponía bocabajo la calle Pureza en la parte cantada de la composición, así como en el Ave María rezado durante el trío musical de la marcha Encarnación Coronada. Todo ello permitía una estampa única e irrepetible, cuando el sevillanísimo palio de la Esperanza trianera navegaba al compás de las afinadas voces del coro gaditano. Dos pasiones, dos ciudades y dos de las máximas expresiones de la cultura andaluza que se daban la mano gracias a la música.
El mismo 2013 el coro de Julio Pardo viajaba a Málaga en aquella jornada extraordinaria que fue el Mater Dei celebrado a finales de septiembre. Concretamente, pusieron sus bellas voces tras el trono de Nuestra Señora de la Caridad, durante la interpretación de la marcha "Por Málaga, la Caridad", que hicieron que el público asistente se emocionara una vez más cuando la música hizo posible el matrimonio entre carnaval y Semana Santa.
El viernes, en Cádiz, tuvo lugar el estreno de la marcha "Madre de los Viñeros", obra, como no podía ser de otra manera, del propio Julio Pardo. Fue estrenada en la propia calle de la Palma del gaditanísimo barrio de la Viña, con las puertas de la Parroquia de la Palma abiertas para la ocasión. Interpretada por la Banda de Música de Santa Ana de Dos Hermanas, la composición fue recibida con gran entusiasmo por el público asistente, estando el trío musical interpretado, de nuevo, por las imponentes voces del coro de Julio Pardo. La composición la remataba el coro de la siguiente manera: "y a la Viña le da... como Madre, su Amor".
Sin duda Carnaval y Semana Santa son dos aspectos culturales que no tienen ninguna razón para estar enfrentados, tal y como se ha demostrado a lo largo de los últimos años entre el coro de Julio Pardo y diversas dolorosas de nuestra geografía andaluza. De la mezcla de estos dos ámbitos pueden salir verdaderas obras de arte tal y como se ha podido ver en los ejemplos citados anteriormente. Dejamos el vídeo del estreno de la marcha "Madre de los Viñeros".