Carlos Gómez. Francisco Romero Zafra es sin lugar a dudas uno de los imagineros cordobeses más reconocidos más allá de las fronteras de la ciudad de San Rafael. Un artista cuya contrastada categoría ha provocado que su nombre sea el elegido para materializar numerosos sueños de cofradía desde que la excepcional creatividad de su gubia, asombrase al universo cofrade con unas imágenes dotadas de la cualidad más esencial para que una escultura se convierta en una imagen devocional, la unción. Porque una imagen va mucho más allá de la aplicación práctica de un estudio de anatomía y así lo entendió Romero Zafra desde que comenzó su magistral andadura. Su dominio de la policromía, la anatomía y la expresividad, hacen que alcance en sus imágenes un realismo que pocos escultores contemporáneos son capaces de lograr.
Una de las joyas que nacieron de sus manos es Nuestro Padre Jesús del Amor Despojado de sus vestiduras, una maravilla que fue bendecida en 2008, que representa a Cristo en el pasaje evangélico donde se narra que fue despojado de sus vestiduras para su crucifixión, una vez conducido hasta el monte Calvario. Una preciosidad que tienen la suerte de disfrutar cada Domingo de Ramos por las calles de Cádiz y de la que nuestro compañero Antonio Poyato ha querido regalarnos esta excelente crónica gráfica.