E. Mª Ojeda/G. Rodríguez. Hace ya un año que la sevillana Hermandad de la O anunció la celebración de su 450 aniversario fundacional, lo que por aquel entonces se traduciría – como así ha sido – en un intensísimo año 2016, cargado de actos y eventos con el fin de hacer un recorrido por su larga andadura que comenzaba con la aprobación de sus primeras reglas en un lejano 1566.
La corporación de Triana comenzaba este año con una exposición en la que no faltaron los distintos elementos patrimoniales, los cuales hablaban por sí solos de la evolución y el progreso de la cofradía a lo largo de su extensa historia. Así daba la O el pistoletazo de salida que continuaría con la celebración de cultos en honor a Santa Brígida, el Vía Crucis del Nazareno por el interior de su parroquia, el rosario de la aurora de la titular que tenía como objetivo la participación en el denominado “Corpus Chico” del barrio de Triana y el homenaje a los miembros que gozan de una mayor antigüedad dentro de la hermandad.
Ahora, mientras la Sevilla Cofrade contiene la respiración con la mirada puesta en dos eventos cargados de trascendencia que marcarán de manera decisiva el otoño de la ciudad de la Giralda, las dos hermandades protagonistas trabajan calladamente para convertir Sevilla en primavera en apenas unos días. En el lapso de una semana, dos procesiones extraordinarias con dos de las imágenes que gozan de una carga devocional que trasciende a sus propias corporaciones, tomarán las calles de Sevilla convirtiendo el otoño en un inesperado Viernes Santo. Serán siete días justos los que separen la extraordinaria de La O camino de Santa Ana y la del Gran Poder camino de la Catedral Metropolitana. El 29 de octubre tendrá lugar la primera y el 5 de noviembre la segunda. Dos acontecimientos que celebrarán dos anualidades, la 450 para la primera cofradía que fue a la Catedral desde Triana y la del Año Jubilar de la Misericordia para la de San Lorenzo.
La salida extraordinaria de la O, enmarcada en el 450 aniversario de su fundación o, al menos, desde las primeras Reglas aprobadas de las que existe constancia y documentación, datadas como decimos en el año 1566, tendrá como epicentro a la Catedral de Triana y pondrá en la calle a la titular de la corporación de la Calle Castilla a lo largo de seis intensas horas en las que Triana esperará expectante a que la hermosa dolorosa de Castillo Lastrucci derrame su elegante esencia a paso muy corto, por un itinerario que se desarrollará por las calles Castilla, San Jorge, Callao, Plaza del Altozano, Pureza –rindiendo visita a la Reina de la Calle Larga- y Vázquez de Leca hasta llegar a Santa Ana.
El recorrida de vuelta evolucionará por Pelay Correa, Cristo de las Tres Caídas, Luca de Tena, Pagés del Corro, San Jacinto -donde se saludará a la Estrella-, Alfarería, Procurador y Castilla, en un itinerario que recordará al que recorría cuando hacía estación de penitencia a Santa Ana, antes de ser la primera en atravesar el puente de barcas para dirigirse a la Catedral de Sevilla en 1830.
Una cita ineludible para la que la Madre de Dios está siendo objeto de numeras ofrendas, como la realizada por su vecina Hermandad de la Estrella, que ha tenido el detalle de regalarle una joya a la Virgen de la O, una réplica de unas de las estrellas que lleva la Virgen de la calle San Jacinto en su pecho cada Domingo de Ramos, o un bonito tocado y pañuelo que ha regalado un grupo de hermanas y hermanos de la Hermandad, un delicado presente que se unirá al ajuar de la Virgen de La O.
Triana y Sevilla descuentan lentamente fechas en el calendario mientras ya se atisba en el horizonte, la próxima extraordinaria que inundará Sevilla.
El sábado 5 de noviembre, y a la finalización de la Solemne Misa Estacional, que oficiará el Excmo. y Rvdo. Sr. Arzobispo de Sevilla, tendrá lugar el traslado de regreso a San Lorenzo. Coincidiendo dicha fecha con la festividad litúrgica de Santa Ángela de la Cruz, la hermandad consideró oportuno que Nuestro Padre Jesús del Gran Poder visite la Casa Madre de la Compañía de la Cruz, sin lugar a dudas un instante que gozará de una especial intensidad. A partir de las 20:00 horas, el Señor desplegará su inconfundible zancada desde la Puerta de San Miguel, por un itinerario que recorrerá la Avenida de la Constitución, Plaza Nueva, Granada, Plaza San Francisco, Entrecárceles, Cuesta del Rosario, Jesús de las Tres Caídas, Odreros, Boteros, Sales y Ferré, Plaza Cristo de Burgos, Imagen, Santa Ángela de la Cruz, Gerona, San Juan de la Palma, Madre María Purísima de la Cruz, Feria, Conde de Torrejón, Amor de Dios, Alameda de Hércules, Santa Ana, Santa Clara, Eslava, Plaza de San Lorenzo y llegada a la Basílica alrededor de la 1 de la madrugada del día 6 de noviembre. Ambos traslados se realizarán con el Señor en su paso procesional, y un cortejo de hermanos con cirio, cuya composición y providencias para la obtención de papeleta de sitio, se publicará en próximas fechas.
Dos acontecimientos únicos que convertirán en primavera las calles sevillanas en pleno otoño, y que volverán a evidenciar que, más allá de posiciones individuales sobre la conversión de las salidas extraordinarias en absolutamente ordinarias, nunca es mal momento para que el cofrade se encuentre cara a cara con el Señor y con su Bendita Madre. Nunca es mal momento para que Sevilla se inunde de aroma de cofradía.
