La Archidiócesis de Sevilla ha deplorado y condenado el “incalificable” incendio que se produjo en la madrugada del domingo ante las puertas de la Iglesia de Santa Marina, en la calle San Luis, y que asegura es la “expresión de un odio estéril”.
En un comunicado, desde el Arzobispado se advierte de que finalmente no ha habido “desgracias personales” y, según la primera revisión efectuada este martes en la iglesia “tampoco se han registrado graves secuelas en el patrimonio de este templo”.
“Pedimos al Señor la conversión de quienes se atreven a cometer estas vilezas que ofenden a Dios, ofenden también a los fieles católicos y a muchas personas de buena voluntad, y son expresión de un odio estéril que sólo genera crispación y temor y que no contribuye a la pacífica y justa convivencia, de la que tan necesitada está la sociedad española”, sentencia.
Además, la Archidiócesis ha agradecido a los bomberos su “diligencia y su rápida intervención” y recuerda que en los próximos días la Parroquia de San Julián, de la que depende este templo, y la Hermandad de la Resurrección darán a conocer los detalles y horarios de un “acto de reparación y desagravio”.