Finalizaron los ocho días de la Semana Santa de Granada.
Muchos meses de esfuerzo y trabajo concluyeron con las treinta y una estaciones
de penitencia, puesto que la última, la del Resucitado de Regina Mundi, no pudo
completar su recorrido ni llegar a realizarla en el interior de la Catedral. «A
pesar de las dificultades del último día, creo que ha sido una magnífica Semana
Santa, con mucha participación en la que el tiempo ha acompañado», resume el
presidente de la Federación de Cofradías, Antonio Martín.
En este tiempo de Pascua y de balances habrán de llegar las
críticas y los aplausos a las actitudes de los cofrades durante estas horas de
procesiones. Siempre hay que destacar cosas para mejorar, pero lo que más ha
sorprendido del presente año ha sido la aceptación del cambio a la calle
Alhóndiga del recorrido oficial. Ha permitido mayor número de personas que
pueden ver las cofradías en este punto, además de la posibilidad de ofrecer
sillas en esa calle y palcos para nuevos abonados. El ajuste del ancho de la
calle para el paso de cofradías, al igual que en Puerta Real, se puede estudiar
para ver lo más conveniente pero a todas luces ha sido un éxito. Con ello se ha
dejado también Mesones para que los ciudadanos puedan desplazarse con más
desahogo.
Otro asunto son los horarios e itinerarios. Para Antonio
Martín, «es un tema del que ya hemos hablado muchas veces, pero son los
hermanos mayores los que tienen que tomar esa determinación». Hace referencia a
la concesión de tiempo de paso de cada cofradía por el recorrido oficial
independientemente del número de nazarenos que lleve cada una. La Federación de
Cofradías traduce en cifras el número de cofrades de cada cortejo nazareno y
sería bueno que los tiempos de paso se ajustaran, pues resulta ilógico que cada
cofradía disponga del mismo tiempo sólo con la consideración del número de
pasos y no de personas que forman el cortejo nazareno.
Cambios
Amén del importante cambio en la Carrera Oficial, hay que
significar las interesantes novedades en hermandades como la de las Penas, que
ha crecido en hermanos, presentando un cortejo con sobresalientes cambios. El
avance de la cofradía de la Encarnación, de la hermandad del Vía Crucis,
Estudiantes, el número de hermanos en el Rosario, Aurora o Misericordia y la
continuidad en su presentación de San Agustín o Silencio, son destacables. Como
destacable también «la participación de niños y jóvenes en las cofradías que no
es sino una manera de transmitir nuestras tradiciones» según contaba el
pregonero de este año, Juan Jesús López-Guadalupe.